Pocas dudas hay de las afirmaciones anteriores. Sergio Blázquez, conocido como 'Tekio', es una gran parte del alma del UCAM Murcia desde que llegase al club en el año 2012, hace ya cuatro años. Y ha crecido al unísono junto a este club: desde los días menos lustrosos en Tercera, hasta el debut histórico en Segunda. Cuatro años en los que se ha convertido en un pulmón situado en el lateral derecho de la zaga.

Esta temporada, pese a que hace cinco campañas debutó con el Valladolid en la categoría de plata del fútbol español -con 20 años, Tekio no ha rebajado un ápice sus prestaciones, y ya se ha convertido en un jugador prácticamente insustituible para su técnico, el almeriense José María Salmerón. El propio Salmerón, desde su llegada la pasada temporada al UCAM, ha otorgado a Tekio galones y sobre todo muchos minutos sobre el césped, con una cifra que ronda los 5.000.

De hecho, hace pocos días José María Salmerón confirmaba en sala de prensa que Tekio, tras un tercio de temporada, «ha pasado más tiempo en la camilla» que en todo el año pasado. Una prueba de que es vital para el equipo, más aún que la exigencia de la categoría es mayor. El lateral de Molina de Segura es el líder en minutos jugados en Liga de todo el plantel del UCAM Murcia: acumula 1.246, y ha disputado al completo 14 de las 16 jornadas ligueras que se han celebrado.

No obstante, también despunta en otros aspectos mucho más esenciales. Tekio es el líder en pases efectuados de todo el equipo, incluyendo los acertados y los errados, con 615, con un 70% de acierto en total. En esta categoría, le precede el otro lateral habitual, el zurdo Góngora, con 504 y un menor índice de acierto (64%).

Además, y aunque le guste prodigarse en ataque gracias a su incansable estado de forma, su fortaleza defensiva es indiscutible año tras año, ya sea en recuperaciones, despejes, o lucha al cuerpo a cuerpo, donde destaca sobremanera. Tekio gana más de la mitad de esos duelos ante extremos y delanteros habilidosos, erigiéndose como un líder defensivo sobresaliente.

Y otro dato más que significativo, las pocas faltas que necesita para frenar en algunas ocasiones a sus adversarios: solo once en 14 partidos, a lo que se incluyen dos tarjetas amarillas. Muchas pruebas de que el verdadero espíritu del equipo porta el '2' y trabaja de forma insaciable desde la banda derecha.