Si alguien pensaba que el UCAM CB Murcia iba a afrontar los últimos tres partidos de la primera ronda de la Eurocup como un mero trámite estaba muy equivocado. El conjunto universitario no renuncia a nada en su primera temporada que disputa competición europea y tras sellar su presencia matemática en la siguiente fase la pasada semana, quiere más. El equipo que dirige Óscar Quintana peleó ayer de tú a tú por el liderato ante un Bayern Munich que encontró en su última incorporación la solución para llevarse el triunfo del Palacio (79-90).

El base-escolta Nick Johnson anotó 16 puntos en los últimos diez minutos de un partido que echó chispas en la segunda parte. El cuadro murciano cuajó una buena primera mitad y estuvo por delante en el marcador durante buena parte del choque. Y eso que Quintana midió los quintetos al dedillo pensando en el importante compromiso de ACB ante el Obradoiro. Sin embargo, Julen Olaizola volvió a quedarse fuera de la rotación interior. El pívot no contó con minutos anoche y que el equipo acabó un tanto mermado físicamente. Sobre todo en el último cuarto, cuando más apretaron los alemanes y después de que Rojas, único alero de la plantilla tras las bajas de Pocius -por precaución- y de Ovie Soko -por un esguince de tobillo- ser atendido por el fisio del club durante el duelo.

El UCAM fue el vencedor de una primera parte que se dilató en el tiempo. Pasaron casi cincuenta y cinco minutos desde el saque inicial hasta que los jugadores se marcharon a los vestuarios y gran parte de la culpa la tuvo la cantidad de faltas realizadas por parte del Bayern. Billy Baron fue el principal protagonista al término de los dos primeros cuartos con 16 puntos, catorce de ellos logrados en los primeros diez minutos, a los que tan solo les pudo hacer sombra -con doce- el visitante Kléber.

El encuentro arrancó con un parcial de 0-4 para el conjunto alemán tras las canastas de Booker y Lucic, pero el UCAM se metió en el partido pronto con un triple de Antelo. Los dos equipos apostaron por realizar ataques largos en los que los universitarios se mantuvieron a la estela de su rival (11-15). Sin embargo, la plantilla de Quintana aprovechó un intercambio de golpes liderados por Baron para ponerse por delante en el marcador (21-15). El americano ayudó a Campazzo a la hora de subir el balón y la defensa alemana le mandó varias veces al tiro libre. No obstante, el Bayern reaccionó en los últimos minutos y consiguió recortar la renta (28-23).

En el segundo asalto fue el turno para Faverani, Radovic, Benite y Llompart. Incluso para el yeclano Chumi Ortega, quien debutó en Europa por las bajas de Pocius y Soko. Al murciano no le tembló el pulso. En su primer balón buscó a Faverani, quien estuvo imperial en la pintura, y en el segundo no dudó en ir a por el aro, aunque no tuvo suerte (31-29). Y eso ocurrió tras dos pérdidas de Llompart que provocaron los primeros nervios de la grada, sin embargo, el base mallorquín se rehizo con un triple que volvió a dar aire a los universitarios (36-29). A partir de ahí Faverani se hizo con las riendas tanto en defensa, donde puso un tapón al siempre peligroso Nick Johnson, como en ataque, con siete puntos al descanso. Las tres faltas de Booker y Redding, más un mareo de Lucic tras un golpe, mermaron los planes de Djordevic, entrenador del equipo alemán, aunque con esos inconvenientes volvió a pisar el acelerador en los instantes finales para darle un mordisco a una renta local que llegó a estar en diez puntos (47-43).

En la segunda parte Quintana volvió a poner en pista al mismo quinteto que arrancó el partido. Y el inicio fue un calco con dos canastas del Bayern a las que volvió a responder Antelo con un triple. El regreso de Anton Gavel al Palacio, tras militar en el club murciano entre 2006 y 2008, se enturbió tras recriminarle a Campazzo un choque de Sadiel Rojas. Renfroe también le buscó las cosquillas al base argentino y los árbitros señalaron dos técnicas para ambos equipos que encendieron a Djordevic (50-49). La cantidad de voltios que subieron en el encuentro los aprovechó el Bayern para darle la vuelta al marcador con un triple de King y varios lanzamientos desde el tiro libre (55-58).

El UCAM lo intentó con la electricidad de un Facu que encontró en Delía a su mejor socio, pero que la defensa rival supo frenar impidiendo la reacción universitaria ante un Palacio entregado. Con la vuelta de Faverani, Radovic, Llompart y Benite, se volvió a igualar el marcador aunque el Bayern se marchó a los últimos diez minutos por delante después de que Benite y Faverani no pudieran anotar en la última posesión (63-66).

El escolta brasileño sí logró equilibrar la balanza en el inicio del último periodo y Billy Baron desató la locura del Palacio con un lanzamiento en suspensión desde la banda sobre la bocina para adelantar de nuevo a los suyos (68-66). Fue entonces cuando el partido se convirtió por momentos en un correcalles y este ambiente es donde el UCAM se muestra más cómodo. Radovic y Faverani ampliaron la ventaja, hasta que llegó un inspirado Johnson, que todavía no había entrado mucho en juego, y que comenzó a abrir hueco con siete puntos consecutivos (75-84) de los 16 con los que finalizó los cuarenta minutos. Las cosas se complicaron aún más con la eliminación por faltas de Campazzo y el UCAM comenzó a nublarse en ataque con la ansiedad que suponía recortar nueve puntos en apenas unos segundos. Los hombres de Óscar Quintana lo intentaron, pero no fue posible dar el último susto al conjunto alemán.

Johnson, la pieza clave en el desenlace del duelo, acabó eliminado también al cometer su quinta falta, y Djordevic sacó de quicio a los aficionados que se quedaron en su asiento hasta el final con constantes cambios y solicitando un tiempo muerto como si el marcador estuviese mucho más apretado del que reflejaba el luminoso (79-90).