«En las últimas semanas, al margen del tropiezo en casa del Mancha Real, estamos minimizando los recursos ofensivos de nuestros rivales y encima nosotros estamos creciendo en ataque, lo que se traduce en que vamos por el buen camino y todos tenemos que estar satisfechos». Con estas palabras resumió Paco García un partido en el que su equipo cuajó los mejores minutos de la temporada ante su público, sobre todo en la primera mitad, y que estuvo rodeado de unos condicionantes externos como la llegada del nuevo inversor que obligaban a sus pupilos a hacer bien los deberes y dejar los tres puntos en la Nueva Condomina para empezar con buen pie lo que parece que será el comienzo de una nueva era en el murcianismo.

«Hemos hecho un buen partido, pero diferenciando muy bien las dos partes. En la primera hemos tenido profundidad y hemos sido agresivos, por eso creo que nos fuimos cortos de goles al descanso. En la segunda mitad, la falta de confianza y el paso de los minutos provocan cierta falta de confianza en los jugadores y te obliga a meterte atrás aunque no quieras», dijo Paco García para justificar los compases del partido en los que sus jugadores perdieron un poco el rumbo y las instrucciones de lo que había que hacer.

«Sinceramente en algunas fases he visto al equipo sensacional y de hecho es uno de esos partidos en los que hemos tenido siete u ocho ocasiones claras para haber marcado y haber visto un partido muy, pero que muy diferente. Conocíamos bien al Jaén y tanto Wilson como Germán son dos jugadores muy importantes, pero que ahora mismo tienen ciertos problemas para aguantar los noventa minutos al máximo ritmo».

El que dejó claro lo mal que se encuentra fue el delantero Wilson Cuero, quien se marchó entre un valle de lágrimas al notar unas molestias musculares. El atacante colombiano ya ha dicho públicamente que se siente muy mal por no haber marcado todavía ni un gol como murcianista y prueba de ello fue el desconsuelo con el que se marchó hacia el banquillo un jugador que lleva camino de convertirse en el gran fiasco de la temporada, aunque ayer tuvo opciones para haber roto su sequía anotadora.

El máximo responsable del banquillo murcianista también fue preguntado por los motivos que lo habían llevado a dejar fuera de la convocatoria a Adrián Cruz, uno de los jugadores que llegó para ser titular indiscutible: «Manejamos un grupo de 22 jugadores con mucha igualdad y en función de la semana y de cómo están, así saldrán unos y otros». Aunque García no quiso hacer sangre sobre este asunto, lo cierto es que Adrián Cruz está defraudando por sus expulsiones y también por su aportación.