Maravillas Tudela se proclamaba la semana pasada subcampeona de España de gimnasia rítmica en categoría prebenjamín. Con tan solo 7 años, la pequeña de Cehegín conseguía ascender al podio en la Copa de España base, que se celebró en Valladolid.

Detrás de esta alegría para su familia, su equipo el Gimnasia Rítmica de Cehegín y todo un municipio, hay un exigente programa de entrenamientos y disciplina, con una vida totalmente organizada desde la niñez. Maravillas explica que comenzó en el mundo de la rítmica a los cuatro años: «Antes venía mi hermana, yo la veía y me daba un poco de envidia, así que le pedí a mis padres que me apuntaran, porque me gustaba mucho la gimnasia», dice. A su edad cuenta que «es fácil compatibilizar el colegio -del cual afirma que le va muy bien- con los entrenamientos todas las tardes». Reconoce que lo que más le gusta son los bailes y las coreografías y que se siente más cómoda cuando trabaja con cuerda.

Tudela recuerda su primera experiencia en un campeonato nacional, que fue el año pasado en Gijón: «Estaba un poco nerviosa, calenté primero y luego repetí muchas veces el montaje para que me saliera muy bien». Sobre su actuación en Valladolid explica que «este año estuve mucho menos nerviosa y todo me salió muy bien». Por último un sueño, «seguir en la gimnasia hasta llegar a ser olímpica».

Las entrenadoras del Club Gimnasia rítmica Ciudad de Cehegín son Rosa María Matallana y Nines Andreu, quienes manifiesta que «las niñas empiezan en el club con cuatro años. Normalmente empezamos con juegos de psicomotricidad, de ritmo y de coordinación, para intentar sacar de ellas todo lo que en esas edades pueden dar».

Sobre la joven subcampeona explican que «en el caso de Mara, muy pronto vimos que tenía unas cualidades especiales», matizando que «aparte de la capacidad física, tiene una gran disciplina y es muy fácil trabajar con ella, lo que hace que los entrenamientos sean muy fáciles porque ella pone mucho de su parte».

«A partir de la categoría infantil, con 11 o 12 años», explica Nines, «la Federación Española comienza a realizar el seguimiento a ciertas niñas. De todas maneras hay muchas chicas en España practicando gimnasia y la seleccionadora actual busca una tipología concreta, que no solo es por los resultados en Campeonatos de España». El club ha tenido una integrante que ha estado yendo al Centro de Alto Rendimiento en Madrid y que estuvo hasta la última selección antes de confeccionar el equipo olímpico.

Para las entrenadoras una de las cualidades que tienen las niñas de gimnasia es «una capacidad de esfuerzo y sacrificio muy grande, lo que hace que sean muy organizadas». Sobre la manera conciliar su vida, «por regla general suelen compaginar muy bien estudios y entrenamientos debido a esa capacidad de organización y aprovechamiento del tiempo». En el caso de Mara entrena todos los días tres horas, además de las competiciones de fin de semana.

Actualmente en el club ceheginero hay 24 niñas, y paralelamente está la escuela municipal, que cuenta más de 80, una cantera para el propio club. Normalmente las niñas de la escuela municipal empiezan en competiciones comarcales y según van destacando se presentan a competiciones interescuelas, para por último entrar a formar parte del nivel federado. «Intentamos subir en conjuntos, ya que se trabaja mucho mejor, pero hay casos excepcionales como el de Mara, que vinos muy pronto que iba a destacar, y desde el principio está compitiendo sola», concluye Andreu.