No quiere personas tóxicas a su alrededor. Un cartel en su despacho deja claro quiénes se pueden ganar su confianza y quiénes no. A los primeros, posiblemente les invite a echarse unas canastas a la vez que analiza qué le está pasado al Real Murcia en este inicio liguero. Él es Guillermo Fernández Romo, el secretario técnico que llegó en verano con la ilusión de luchar por el ascenso y que a día de hoy anda preocupado porque los suyos están undécimos cuando deberían estar compitiendo de tú a tú con los cuatro primeros. No tira balones fuera, tiene claro que hay que ganar regularidad, y para ello pide autocrítica al vestuario. «Hay que dar un paso adelante y tenemos que hacerlo ya».

¿Está preocupado?

Claro que estoy preocupado. Como no voy a estarlo si en la jornada 14 no estamos cumpliendo con los objetivos.

¿Qué está fallando?

Es algo multifactorial. Si fallara algo concreto ya se habría cambiado. No seríamos tan tontos de no darnos cuenta y cambiarlo. Es multifactorial. Al final creo que son fallos de club, ya no de equipo. Todos estamos implicados y todos somos responsables, todos tenemos que mirar un poco dentro, ser autocríticos y saber qué podemos mejorar. A partir de ahí, centrándonos solo en el equipo siempre es algo futbolístico. Lo futbolístico es que falta mejorar la organización, adaptarnos mejor al tipo de partido que nos toca, que falta entrenar mejor, que falta más exigencia en los entrenamientos por parte del cuerpo técnico, por parte de los jugadores, que falta un paso adelante de muchos jugadores que tenemos en la plantilla, un liderazgo mejor del propio cuerpo técnico. Falta todo. Mi propio análisis y donde yo tenga acceso a jugadores y a cuerpo técnico hacerlo mejor tan bien. Porque tenemos que mejorar todos los procedimientos para ser regulares y ganar.

¿Puede que a día de hoy no se sepa dónde está el problema?

Si me tengo que centrar en algo me centro en lo futbolístico. Y ese lado futbolístico depende de otras personas no de mí.

Pese a las derrotas, usted habla de crecimiento. ¿No cree que suena a excusa?

Si lo planteas así, desde luego que es una excusa, pero yo no lo planteo así. Mi planteamiento de crecimiento tiene que ver con que el equipo, después de la derrota ante el San Fernando y sobre todo con el triunfo en Linares, empieza a manifestar una serie de valores futbolísticos que hasta entonces yo no había visto. En ese tipo de crecimiento sí que me veo. Esos valores nos ayudaban a tener mejores resultados. Cada día éramos más equipo, teníamos más seguridad atrás, teníamos mejores comportamientos ofensivos, más oportunidades? Si entiendes que hay algún tipo de excusa o justificación, no puedo utilizar esa palabra, porque no es así. Esta plantilla está preparada para empezar ganando desde el primer día, y así lo hicimos, por cierto.

Si al cierre de la primera vuelta el equipo no está en play off, ¿diría que cumplir el objetivo va a ser casi imposible?

Si estamos tan lejos como ahora, sí. Va a ser muy difícil. Seguiremos teniendo las matemáticas de nuestro lado, aunque no creo que sea algo a lo que nos tengamos que agarrar. Hay que aferrarse más a esas sensaciones por las que yo sí que veía que el equipo se había recuperado. Que es verdad que el otro día, hasta el minuto 83, dieron esa sensación tan bien. Teníamos que ir ganando 1-2 mínimo, y al final pierdes.

Pero no olvide que Diego Rivas sacó dos clarísimas...

Tienes razón, pero si tú metes la tuya antes ya vas ganando. Es un poco por las sensaciones. Fue un partido igualado, en el que a diferencia de otros partidos que hemos jugado fuera, éramos muy superiores, y al final lo pierdes. Si estuviésemos cumpliendo con el objetivo esto sería un accidente, pero no te generaría un déficit en la clasificación. Ahora sí que te lo genera.

En verano Paco García afirmaba que la adaptación iba a ser fácil porque se habían firmado jugadores ideales para el modelo.

Los números no avalan que haya existido una buena adaptación. Por eso creo que hay que reinventarse, regenerar las cosas y darle vueltas, porque lo único que tenemos que hacer los profesionales del fútbol es adaptarnos al medio y a las cosas para mejorarlas. Creo que eso ahora sí se está haciendo, se está mejorando.

¿Se imaginó un inicio así?

Respecto a si se me pasó por la cabeza algo así, por supuesto que no. Nosotros tenemos que prepararnos para que el equipo desde el primer día fuera regular y estuviera arriba, porque a lo mejor en otros clubes tienen tiempo, pero nosotros no lo tenemos.

Ese es nuestro principal problema. Yo no sé si todos los jugadores son válidos. Tengo datos tangibles, además de un criterio personal de años y años viéndoles, que te puedo garantizar que lo son. Son jugadores muy válidos, son jugadores buenos, pero es verdad que el tiempo aquí es mucho más corto para demostrarlo. A lo mejor en otro sitio tienen un tiempo más largo u otro tipo de presión, aquí no. Si llega un momento que el tiempo no les ayuda a que sus capacidades salgan, pues está claro que hay que tomar decisiones, y de la misma manera conmigo mismo, con el cuerpo técnico y con los jugadores.

¿El problema está en el banquillo?

El problema, volvemos a lo mismo, está en todo. Hay que encontrar el punto en que la relación jugadores cuerpo técnico sea la mejor posible y funcione, porque si nos pusiéramos a hablar de números somos el cuarto o quinto presupuesto de la categoría, pero vamos en el puesto once. Tampoco encajaríamos ahí para nada. Entonces creo que todos tienen dar un paso adelante y tienen que hacerlo ya.

También puede ser que los jugadores no entiendan al técnico.

Pero no por eso hay que excusarles. A lo mejor también tienen que hacer ellos por entenderle más. Yo creo que es un tema de todos, de las dos partes. Queremos separar las partes y en realidad son la misma parte. Se tienen que pelear por entenderse, de la manera que sea. Y encontrar los procedimientos y los mecanismos para que el equipo rinda más, y creo que están en ello. También creo que tienen que mejorar las relaciones entre los propios jugadores. Me parece perfecto que se lleven genial y que se hable siempre de que hay un buen vestuario, pero yo lo que quiero es que se lleven bien en el campo. No podemos sacar un culpable, tienen que mejorar unos y otros. Y yo en la parte que me toca, evidentemente.

¿Si volvieras a agosto apostarías por los mismos jugadores?

En las mismas condiciones y sin la presión y la contaminación que te puede generar estar cuatro meses aquí, sí. Hemos sido conscientes en todo momento de lo que queríamos traer, yo y Paco.

¿Cada fichaje era consensuado con el técnico?

Claro. Hemos hecho un trabajo de equipo. No hay ni un jugador que se haya fichado sin el consentimiento de Paco y de su equipo.

¿Cómo ves que en estas jornadas no se haya encontrado un once fijo?

Son competencias que yo no llevo. Mi misión es seleccionar para el club una serie de activos, en este caso jugadores, para cumplir un objetivo. Yo no organizo las tareas de entrenamiento, yo no preparo la estrategia operativa del partido, no hago la alineación, no hago los cambios. Hay cosas que no entro y no me atrevo a decírselo a mi entrenador, porque él es el responsable y él es consecuente de sus decisiones.

Pero resulta extraño...

Estoy de acuerdo, pero puede que si Paco no lo ha hecho no es porque no sepa hacerlo sino porque a lo mejor no ha podido. Pero necesitamos una estabilidad de alineación, en jugadores, en procedimientos de juego...

¿Se está en manos de los jugadores?

Somos esclavos de las decisiones de ellos. Si ellos deciden mal, se equivocan y están desacertados, no vamos a cumplir con los objetivos que nos planteamos. Lo que hay que ver es por qué hacen eso. Por incapacidad o por otro déficit. Como tenemos datos tangibles de que todos estos jugadores han rendido y han estado en disposición de jugar en play off y en equipos importantes durante muchos años, pues tenemos que agarrarles un poco más de la pechera y decirles, no estamos dando lo que hay que dar.

¿Qué se le pasa por la cabeza cuando el entrenador dice que el equipo se parece más a un filial que a un equipo top?

No me gusta, porque no es una realidad. Pero igual que se entiende que el jugador en un momento dado se puede equivocar en el campo, pues el entrenador también lo puede hacer ante un micrófono.

¿Hablaste con él?

Sí, lo hablamos.

¿Pudo ser una crítica hacia su trabajo?

Yo no lo entendí así. Creo que fue más para el equipo. Es verdad que la alineación de aquel día había mucha gente joven a la vez, pero hay que manifestarse de otra manera, porque ahí no estuvo muy acertado.

¿Lo habló con los jugadores?

Yo a ellos les transmito otro mensaje. No les hago ver lo del filial, sino que tienen que rendir muchísimo más. Todos sabemos donde estamos, yo también sé que firmé con un club con unas dificultades de la hostia, que me iba a costar hacer una plantilla y que no iba a ser el salvador del Murcia. A lo mejor se pensaban que iba a llegar un tío que nos iba a salvar. No, el salvador es que pueda meter un millón de euros, pero salvadores deportivos no existen y más en una categoría como esta que está súper igualada. Yo lo que creo es que por encima de todo y de los problemas clasificatorios que tenemos y que son más que evidentes, y sin buscar excusas, hay que ser muy humildes y muy autocríticos.

En su presentación habló de la ilusión del ascenso. ¿Sigue pensando lo mismo?

Sí. El equipo va a estar entre los cuatro primeros, no tengo duda. No estamos jugando en Segunda, estamos en Segunda B, en el grupo IV, con equipos que muchos no son mejores que nosotros, todo lo contrario. Estamos entre los cuatro o cinco equipos del grupo, y lo digo así para no faltar el respeto a otros equipos que lo están haciendo bien. Si estamos entre los cuatro o cinco mejores del grupo, tenemos que estar ahí, no en el puesto once.

¿Os superaron las circunstancias en las primeras jornadas a domicilio?

Sí. Fuimos incapaces de adaptar la organización y la alineación a lo que tocaba.

¿Muchos partidos se han perdido por el propio Murcia?

Totalmente de acuerdo. Ha sido un déficit futbolístico fuera de casa. Y en las primeras jornadas.

¿El cambio de modelo es traicionarse a sí mismo?

No. Tú puedes creer en una cosa durante un tiempo y después cambiar a otra. Lo que sería estúpido es decir que vas a llevar hasta el final una cosa que no te funciona. Yo como estoy a favor de cambiar, y más en esto del fútbol, no me parece mal que se modifiquen las cosas que nos hagan más competitivos.

¿Se siente decepcionado con los delanteros?

No estoy para nada decepcionado. La palabra no sería esa. Fernando lleva un gol, uno menos que Borjas. ¿Estarán decepcionados con él en Cartagena? O Rafa Jordá que está ganando la tira de millones en el Llagostera o Despotovic... Sí me decepcionaría que no lleguen a ser lo que realmente son. Eso sí que me decepcionaría de cara al futuro. Yo no quiero presionar a un jugador que a lo mejor si no rinde nos tenemos que ir como todos. Si no rindo y no gano, me echarán, igual que a los jugadores. Para mí el mejor atacante que hemos traído es Borjas Martín en el que tengo una fe impresionante. Pero si llega aquí y no rinde, no quiero excusas. Le demostrará a todo el mundo que no está preparado, y entonces no nos vale. Eso es una realidad. Me decepcionarán si no son aquí lo que realmente son. Borjas lleva dos años metiendo doce o catorce goles, en dos equipos peores que el nuestro, con peores compañeros al lado, en campos peores... Y que ha llegado aquí y va a decir que le vaya mal a posta. Influyen más cosas.

¿Es Wilson el perfil ideal de delantero para este equipo?

¿Cuál es el perfil de delantero del Real Murcia? El que llegue un día y meta quince goles como Kike García un año, pero Kike García cuantas temporadas estuvo sin meter quince goles. El delantero ideal para el Real Murcia tiene que ser aquel que se adapte al procedimiento de juego que toque y meta goles.

¿Para usted lo es?

Ahora mismo sí.

Quítese la camisa y póngase el chándal. ¿Tomaría decisiones distintas a Paco García?

No, porque somos personas diferentes. Ni yo te podría hacer a ti la misma entrevista que me estás haciendo. Es normal.

¿Cómo se lleva estar dentro y no poder opinar?

Lo llevo bien. Acepto cuáles son mis competencias.

¿Es más fácil mantenerse al margen cuando se ha sido entrenador?

Sí. Es una parte que ya has trabajado y tienes un sentimiento empático mayor. Intento esforzarme en no meterme, porque no tengo que hacerlo aunque me lo pueda pedir el cuerpo. Aunque a mí me lo han hecho directores deportivos. Solo opino si me piden opinión, salvo que haya algo evidente a lo que yo tengo llegada por el puesto que ocupo.