Alejandro Gómez asegura que las cuatro derrotas consecutivas en Liga ACB no han roto la confianza del club en la plantilla ni en el entrenador. Considera que la experiencia aconseja mantener la paciencia y afirma que la situación es mejor que hace una temporada, cuando el equipo también presentaba un balance de 2 victorias y 5 derrotas en la séptima jornada.

¿Preocupado por la imagen que dio el equipo en Andorra el pasado domingo?

Ninguna preocupación porque el equipo ha demostrado que puede jugar bien fuera, como hizo en San Petersburgo y en dos canchas de Euroliga como Baskonia y Real Madrid, donde tuvimos opciones de ganar con arbitrajes bastante dudosos. A nivel de resultados tenemos la experiencia de la temporada pasada, que íbamos 2-5 como ahora, pero todos los entornos tenían una tranquilidad o paciencia que este año, no sé por qué, no existe, pero nosotros tenemos la misma convicción o más, ya que se está trabajando igual o mejor. Además, tenemos la Eurocup, que nos está consumiendo energías y ganas, pero que estamos sacando adelante.

Pero el equipo no ha ganado en Liga ACB desde que comenzó la Eurocup. ¿Es la causa?

Buscar excusas no va con nosotros, siempre lo hemos dicho, tanto el entrenador como yo. Ya sabíamos que teníamos que jugar la Eurocup, y decir ahora que estamos cansados, no es correcto. Lo que sí es cierto es que el calendario ha deparado cuatro partidos fuera consecutivos y el famoso encuentro contra el Gran Canaria, que tendríamos que haber jugado domingo en lugar de sábado, pero por hacer un favor y aceptar las condiciones de televisión, lo adelantamos y nos salió un encuentro realmente malo. Quizás no hemos sido capaces todavía de dar en la tecla para hacer dos esfuerzos mentales en la misma semana, pero en el momento en que empecemos a ganar en ACB, cambiará la situación. Tenemos la paciencia y tranquilidad de saber que trabajando así, vamos a salir adelante.

¿El partido del sábado, pese a ser el Barcelona el rival, es determinante?

Los jugadores son conscientes de la situación que tenemos en liga, con cuatro derrotas, pero si haces un balance final, hemos ganado cinco partidos y hemos competido en dos campos para ganar. El no haber sacado ningún partido de los últimos cuatro te pone la presión. El que viene es el Barcelona y hay que jugar más duro que nunca y con el cuchillo entre los dientes. Necesitamos la tercera victoria y da igual el rival. El baloncesto nos ha demostrado que teniendo paciencia y sabiendo realmente lo que está pasando dentro, que lo sabemos, la tranquilidad nos dará resultados.

El rendimiento de Faverani está por debajo de lo esperado. ¿Qué está ocurriendo?

Faverani y Antelo están en pretemporada, son dos jugadores que empezaron tarde y se les realizó un plan específico. Los dos van con un rodaje más lento y es una de las causas por las que el equipo no funcione al cien por cien, pero no es porque no quieran. Sabemos la calidad de Faverani y es el jugador más involucrado que hay en la plantilla. Ahora mismo no tiene buenas sensaciones de juego ni tiene la seguridad y el feeling de la temporada pasada cuando llevaba dos meses con el equipo. Le hace falta hacer un partido bueno para coger ese grado de confianza.

El presidente estuvo ayer con los jugadores. ¿Qué les dijo?

El presidente está muy convencido del trabajo que están haciendo los jugadores y el entrenador, sabe que hemos pasado otros momentos de dudas con comentarios fáciles y ventajistas del entorno, pero lo único que ha hecho es trasladar la ilusión que tiene por el proyecto y por el equipo.

¿Campazzo jugará el sábado?

Yo creo que sí, él está loco por jugar. Pasan muchas cosas en un vestuario y nos han venido muchas juntas, como su lesión cuando estaba jugando bien. Fuimos capaces de dar un paso adelante ante el Unicaja con el apoyo del público, pero en Andorra le echamos muchísimo de menos. Campazzo es un jugador caliente que saca ese carácter que tiene que para hacer cosas que otros no son capaces.

¿Sorprendido por el rendimiento positivo de algunos jugadores y decepcionado con otros?

Conociendo las circunstancias de cada uno no, porque sabemos por qué está cada uno en la situación actual, no. Si algún jugador creyéramos que no está al nivel de implicación en el proyecto necesario, a lo mejor ya no estaba. En ese sentido estamos contentos porque todos quieren estar y saben la realidad de dónde queremos ir, pero hay jugadores que todavía no están a su nivel. Hay otros que hace un mes no estaban, como Billy Baron, y que ha demostrado que tiene capacidad.

¿A Martynas Pocius le está costando adaptarse a Murcia?

Esperamos mucho de Martynas, es un jugador que aporta mucho en el vestuario, que hace un poco la figura de Kelati del año pasado, que habla con los jugadores americanos, pero que viene con sus particularidades y problemas que está arrastrando. Ayudó a ganar al Buducnost y durante la temporada va a ser importante. Nos ha pasado esto todos los años, porque recuerdo cuando fichamos a Udoka, al que todo el mundo criticó tras su primer partido. La paciencia es buena, pero cuando los resultados no vienen, todos, y yo el primero, pecamos un poco de nerviosismo. Lo importante que tiene el grupo es que es gente comprometida.

¿Le falta al equipo definir los roles de algunos jugadores?

Durante la primera vuelta del año pasado, Nemanja Radovic no jugaba y Lima estaba cuestionado porque se iba al Real Madrid. La temporada pasada, a estas alturas, con el entrenador no hecho al equipo, estábamos mucho peor que ahora en los entrenamientos, por la relación entre los jugadores con el entrenador y del conocimiento del juego. Sin embargo, íbamos 2-5 y todo el mundo estaba tranquilo. Estamos mejor que el año pasado, pero parece que el entorno o nosotros mismos, por lo que hemos querido vender, ha generado a la gente necesidad de ver los resultados más rápido. A la gente que está constantemente cuestionando le digo que hace un flaco favor a los jugadores y al cuerpo técnico. Los equipos crecen cuando todo el mundo rema en el mismo sentido.