No ganar asfixia. El UCAM Murcia, que ha habitado en puestos de descenso durante la última semana tras perder frente al Real Oviedo, afronta una nueva reválida que le permita volver a escapar de las fauces del abismo. Para ello, a partir de las 18.00 horas (LaLiga 1|2|3 TV), deberá superar al Rayo Vallecano en el Estadio de Vallecas en un duelo trascendental. Y toma esa vitola porque aunque la situación no es extremadamente catastrófica para los universitarios, es necesario revertir una racha que alcanza ya los seis partidos consecutivos sin conocer la victoria.

Toda la cúpula del UCAM, tanto plantilla como directiva como el jefe del vestuario, José María Salmerón, vuelven a mostrarse confiados para dar un golpe sobre la mesa y sumar el que sería el tercer triunfo de la temporada. Ya en los inicios del curso, cuando el UCAM tampoco pudo ganar en las cuatro jornadas iniciales, los murcianos trabajaron duramente para conseguir esa primera victoria, quitarse una losa que injustamente pesaba sobre ellos. Ahora, tras ir recobrando sensaciones tras empatar en Cádiz in extremis, y aunque se perdiera la pasada semana frente al Oviedo, el UCAM ha mostrado ciertas mejorías en su juego y una solidez defensiva más visible.

Fue entonces, y se espera que sea ahora igual, cuando el UCAM levanta el vuelo. Bajo cierta presión, cuando las cosas se han torcido, han ido llegando los mejores resultados ante rivales fuertes. Es ahora cuando los universitarios, en su condición de buen equipo visitante, deben fortalecerse atrás y extraer un resultado positivo de Vallecas. José María Salmerón, técnico del UCAM, prácticamente ha repetido la convocatoria de futbolistas que se midió al Oviedo. Las únicas novedades, la entrada de Jesús Imaz, que regresa tras cumplir su partido de sanción, y la incursión del centrocampista Basha -que rindió a gran nivel en el último choque que jugó, en Copa del Rey frente al Mallorca-. Esas plazas serán ocupadas en detrimento de los atacantes Pere Milla, que prácticamente no ha contado para el preparador almeriense, y un Natalio venido a menos en sus últimas actuaciones.

En cuanto al Rayo Vallecano, a lo largo de la semana se ha ido informando de la situación en la que llega al partido. Básicamente, han sido tres premisas las más reseñables en torno al conjunto madrileño: el número de bajas con el que llega al choque, su encomiable fortaleza cuando juega en Vallecas, y los irregulares resultados que incluso han llevado a barajar un cambio en el puesto de entrenador, que actualmente ostenta José Ramón Sandoval, quien ha dejado fuera por decisión técnica al centrocampista y capitán Roberto Trashorras, además de contar con un numeroso cupo de bajas: en sancionado Amaya y los lesionados Quini, Adrián Embarba y el atacante Miku.