Un brasileño vestido de argentino. En el UCAM CB Murcia no se entiende de rivalidades históricas en el deporte y ayer, ante el Unicaja Málaga, Vítor Benite hizo olvidar durante algunos minutos a Facundo Campazzo. El argetino se perdió anoche su primer partido con el equipo universitario desde su llegada en el verano de 2015, tras sufrir la fractura de los huesos propios de la nariz el pasado sábado en la derrota ante el Herbalife Gran Canaria, y eso ha sido lo único que hasta ahora ha podido frenarle. El base es puro nervio y el estar apoyado sobre la valla de publicidad desde su asiento en el banquillo seguro que le dolió más que la propia lesión.

Y eso que horas antes del choque se probó con una máscara protectora que seguramente tendrá que portar en las próximas semanas, pero que debido a la inflamación de la zona malherida le impedía jugar con cierta precaución. No obstante, sin Campazzo, el UCAM Murcia volvió ayer a demostrar su romance a primera vista con la Eurocup. Con la victoria de ayer, el equipo murciano acaba la jornada como líder y tiene encarrilado su pase a la siguiente ronda prácticamente al concluir la primera vuelta tras sus victorias ante el Buducnots Podgorica, el Zenit de San Petersburgo y el Unicaja. Un magnífico bagaje para un debutante en Europa al que solo el Bayern Múnich ha conseguido pararle.

La ausencia de 'Facu' provocó un efecto dominó en la pizarra de Óscar Quintana. El primero de los cambios pasaba por Billy Baron como base y Pocius ocupando la posición de escolta por el americano. Sin embargo, la pizarra del entrenador del UCAM Murcia se convirtió durante el partido en un tablero de ajedrez. Sobre todo en el segundo cuarto, cuando las faltas de Faverani, Delía y Radovic provocaron que Quitana tuviera que hacer un encaje de bolillos para mantener a raya a Dejan Musli en el juego interior.

Pese a contar con Pedro Llompart, Billy Baron asumió los mandos desde el inicio. El americano no se complicó en el inicio y recibió muchas ayudas de sus compañeros, aunque sufrió en defensa con Kyle Fogg. Sin embargo, fue Benite quien neutralizó los primeros ataques del Unicaja (5-5). El brasileño era capaz de colarse por todas partes de la defensa del cuadro andaluz y, sobre todo, cuando se complicó el inicio con la segunda falta de Faverani que provocó que Fogg sumara la primera ventaja para los suyos (11-15). Benite fue el que puso freno al equipo de Joan Plaza con 10 puntos en el primer cuarto y Rojas, que segundos antes había realizado una recuperación espectacular para que anotase Radovic, puso el punto y final a los primeros diez minutos con un triple (20-20).

En el segundo cuarto fue cuando Quintana tuvo que estrujarse el cerebro para montar las piezas de Lego que le hicieran sombra a los centímetros de Musli. A Delía le tocó bailar con la más fea, pero el argentino aguantó y secó durante unos minutos al pívot serbio. Aunque, más tarde se aprovechó de las faltas de los interiores del UCAM para empezar a anotar (24-27). Olaizola-Radovic, Soko-Radovic, y Soko-Antelo, esas fueron las parejas interiores del equipo unviersitario en el segundo cuarto que abrieron Pocius y Rojas con dos canastas. El alero fue otra de las claves del partido. Cada recuperación de balón le daba más energía al dominicano, que encima, veía recompensado su trabajo atrás con varios triples que provocaron que la grada cantara su nombre en más de una ocasión (33-33).

Después de los triples de Baron y Waczynski, el dominicano hundió con rabia un balón que el sábado se salió en una jugada calcada. Pero es que, además, estaba en todas en defensa. Rojas fue el comodín perfecto para ayudar al UCAM a aguantar en el juego interior con jugadores que no estaban acostumbrados a ese tipo de roles y actuó como el KERS de un Fórmula 1, que recupera un tipo de energía para transformarla en otra antes del descanso (40-40).

En la segunda parte Vitor Faverani abrió el marcador, pero más tarde tuvo que volver al banquillo al cometer otrs dos faltas. Fue entonces cuando Vitor Benite decidió ponerse la camiseta de Campazzo y echarse al equipo a las espaldas en los momentos más complicados, junto al incesante trabajo en defensa de Rojas (49-46). Kyle Fogg pasó a ser la única amenaza de los visitantes, ya que todo el peligro del Unicaja residió en sus manos y eso le llevó hasta los 26 puntos antes de que finalizara el tercer periodo (54-54). Sin embargo, Vítor Benite sacó petróleo de todas las posesiones. Canastas con tiro adicional, triples o por dentro, el brasileño fue un quebradero de cabeza para la defensa de los de Joan Plaza. Sumado al acierto de Billy Baron, quien decidió hacer lo que mejor sabía para acabar el choque con 22 puntos (66-58).

En los últimos diez minutos el Unicaja saltó dispuesto a llevarse un triunfo que necesitaba como agua de mayo para no meterse en líos y apretar el grupo tras la victoria del Zenit ante el Buducnost. Los de Joan Plaza así se lo hicieron saber al UCAM con dos canastas consecutivas que les metió de nuevo en el partido (66-62). Sin embargo, dos triples consecutivos de Billy Baron pusieron de nuevo las cosas en su sitio. El equipo murciano aprovechó los minutos en los que su rival no contó en la pista con Fogg o Musli y, con paciencia y acierto, Llompart consiguió abrir huecos para que Delía colocase los cinco puntos de ventaja en el marcador (73-68).

Pocius, que ayer se retiró entre aplausos y Faverani, con otra canasta más tiro adicional, lograron ampliar la renta hasta los diez puntos a falta de algo más de tres minutos para la conclusión del partido (74-64). El UCAM Murcia tenía en su mano seguir haciendo historia en su primpera participación en competición europea: dejar encarrilada en la primera vuelta su presencia en la siguiente fase de la Eurocup y finalizar la jornada como líder, algo que no estaba dispuesto a dejar escapar.

Dos ataques fallidos de los murcianos le dieron vida al Unicaja en unos últimos compases que tuvieron que afrontar con Faverani eliminado por faltas (80-74). Pero al UCAM no le temblaron las piernas y mantuvo la fuerza en defensa que le había llevado a llegar hasta ahí con dos defensas sobre Smith y Fogg para que Billy Baron cerrara su espectacular noche con un nuevo triple (83-75).