Evidentemente, la quinta derrota del Real Murcia esta temporada lejos de Nueva Condomina encendió las alarmas, pero el entrenador grana no quiso convertirse ayer en el centro de las críticas tras el desastre ocurrido sobre el césped y prefirió poner el foco de atención en sus jugadores. «Sabemos lo que nos exigen desde la directiva, pero ahora mismo el Murcia se parece más a un equipo filial que a otra cosa. Es evidente y se puede ver que hay jugadores que están lejos de su nivel competitivo y nadie puede olvidar que somos un equipo muy joven», dijo el preparador grana tras una derrota que pone un poco más nervioso al consejo de administración de una entidad que lo primero que hizo antes de fichar a Paco García como técnico fue explicarle alto y claro que había que ascender fuera como fuera.

Aunque la comparecencia del entrenador del barrio del Carmen resultó breve, fue la primera vez en la que Paco García ofreció la sensación de querer quitarse de la primera fila ofreciendo excusas que no las entienden igual todos los directivos murcianistas. «Tenemos una carencia fuera de casa que venimos arrastrando y aunque el juego colectivo me ha gustado, hemos vuelto a fallar en lo individual porque los jugadores, tras el gol tan tempranero, se dispara la ansiedad y aparecen fallos de la gente joven que está aprendiendo», dijo el preparador murcianista sobre el encuentro de ayer en el que su equipo salió con un 'repaso' del Nuevo Colombino.

«Los que estamos dentro sabemos lo que tenemos que hacer y encima sabemos todos que vamos a crecer, pero tenemos muy claro que el camino va a ser muy duro y difícil. Y es que siempre no se trata del aspecto físico, ya que el aspecto mental también es importante y tenemos que aprender a manejarlo, pero sin concederle facilidades al rival», añadió un Paco García que, por primera vez de forma tan acentuada, se fue cargado de excusas para no reconocer que su equipo no dio la talla contra un Recreativo de Huelva que, hasta la llegada de los granas, no había vivido un partido tan plácido en las ocho primeras jornadas.

Para sorpresa de todos, los que menos excusas pusieron al duro revés de ayer en Huelva fueron algunos de los jugadores, que en declaraciones a la radio oficial del club, coincidieron en que el vestuario anda algo cabizbajo y con necesidad de un chute de autoestima.

El centrocampista Javi Saura, por ejemplo, confesó que «no nos queda otra que seguir trabajando, aunque tenemos que mirarnos todos a nosotros mismos y ver lo que cada uno hace bien y mal para poder solucionar los problemas». El canterano también añadió que «hemos intentado tener el balón, pero no hemos creado peligro».

El ciezano Isi, que volvió a disfrutar de la titularidad otra semana, tampoco acabó nada satisfecho tras el golpe: «El gol de ellos tan temprano y la expulsión de Armando han sido factores que nos han afectado claramente. Todo el vestuario asume que en casa no podemos fallar y somos los jugadores los que vamos a levantar la situación para darle la vuelta».

Otro que no tiene pinta de rendirse es el defensa Román Golobart, quien en la emisora del club se mostró tajante para mandar un recado a los seguidores murcianistas: «Que los aficionados sepan que prometemos todavía mucha lucha, que no vamos a bajar los brazos». La plantilla tiene ahora por delante dos días para refrescar las ideas y pensar en que el sábado ante el San Fernando solo vale la victoria.