El Melilla, próximo rival del FC Cartagena este sábado a partir de las ocho y media de la noche, ha convertido su campo en un terreno casi inexpugnable, tal y como se puede constatar en lo que va de este año 2016. Desde el pasado 10 de enero, fecha en la que el bloque norteafricano caía derrotado ante el Algeciras por 1-2, el Melilla no sabe lo que es hincar la rodilla en casa. En este periodo, donde confluyen dos temporadas diferentes, ha disputado un total de once jornadas, ocho de la temporada pasada y tres de ésta, en las que ha conseguido ganar en ocho oportunidades y empatar en tres. Así, esta temporada, el equipo que dirige Josu Uribe ha ganado al El Ejido por 2-0 en el debut de la temporada y al Mérida, con una sonora goleada en la jornada tercera. En su último enfrentamiento en casa, ante el Granada B, el resultado fue de empate a un gol.

Por contra, el conjunto melillense acumula tres empates de manera consecutiva en Liga.

La enfermería azulina no tiene más ocupantes que Pedro Bolaños, que sigue avanzando en la recuperación de la fractura de su menisco derecho.