Las sanciones se están convirtiendo en una mochila muy pesada para el Real Murcia en este inicio de temporada. Pese a que hace tres semanas los granas veían cómo Adrián Cruz era sancionado con cuatro partidos -tampoco estará este domingo en Huelva- por decirle «estás loco» al colegiado que le acababa de expulsar en el choque frente al Jumilla, el vestuario demostraba el pasado domingo que no ha aprendido la lección, volviendo a pecar de ingenuidad en sus protestas hacia el colegiado, una actitud que, tal y como se está viendo en el desarrollo de la competición, el Comité de Competición no quiere que pase desapercibida.

Carbonell Hernández, árbitro del mencionado choque frente al Granada B, puso fin a las quejas murcianista con una tarjeta roja a Diego Benito, que ya estaba en el banquillo tras haber sido sustituido en el minuto 66, y otra al técnico Paco García. Aunque el entrenador grana explicaba en la posterior rueda de prensa que no creía que las expulsiones tuviesen un castigo mayor, en el día de ayer, el vestuario del Real Murcia sufrió un duro varapalo al conocer los acuerdos del Juez de Competición.

Al centrocampista madrileño, uno de los indiscutibles en las alineaciones de los granas, le caían dos partidos de sanción en aplicación del artículo 120 del Código Disciplinario de la RFEF («protestar al árbitro principal, a los asistentes o al cuarto árbitro, siempre que no constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de dos a tres partidos o por tiempo de hasta un mes»), mientras que Paco García no podrá sentarse en el banquillo durante las cuatro próximas jornadas al aplicarse el artículo 96 del mismo código («agarrar, empujar o zarandear, o producirse, en general, mediante otras actitudes hacia los árbitros que, por sólo ser levemente violentas, no acrediten ánimo agresivo por parte del agente, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos»).

Así, Diego Benito no podrá estar el domingo en Huelva, donde el centro del campo murcianista estará en cuadro al ser baja también Adrián Cruz, quien cumplirá el último de los cuatro partidos que le cayeron de sanción tras ser expulsado en Jumilla. Una semana después, en Nueva Condomina ante el San Fernando, Paco García recuperará al centrocampista gallego, aunque perderá por segunda semana consecutiva al madrileño.

La juventud de la plantilla está pasando factura al Real Murcia con los colegiados, y es que en siete jornadas ya han sido expulsados tres jugadores. Además, en todos los casos, las protestas al árbitro han motivado el color de las tarjetas y, como consecuencia, la sanción posterior. Pero no solo los jugadores han pecado de falta de experiencia, sino que el pasado fin de semana esa ingenuidad también se transmitió a Paco García. Tras dos acciones en las que el colegiado no había seguido lo marcado por su asistente, el técnico grana perdió la calma y se lanzó a protestar a un árbitro que en el acta añadía que el murciano le había agarrado del brazo. Esa puntualización es la que al final ha sido determinante para que el Juez Único castigue con cuatro partidos al del Barrio del Carmen, quien ya la pasada campaña, en las filas de La Hoya, cumplió una sanción idéntica. Así, Paco García se perderá los encuentros ante el Recreativo, el San Fernando, el Linares y el derbi frente al Cartagena en NC.