Ningún aficionado puede estar contento con el arranque de temporada del Real Murcia, aunque la victoria del pasado domingo ante el Granada B parece haber generado un hueco entre la esperanza y la realidad. Faltan por mejorar muchos aspectos, además de que las sanciones y las lesiones tienen ahora mismo condicionado al equipo que dirige Paco García, pero los brotes verdes que volvieron a verse frente al filial andaluz fueron motivos suficientes como para soñar con una victoria de prestigio el domingo en el campo del Recreativo que suponga, como aspecto más importante, que esta plantilla pueda quitarse de encima la losa tan pesada que arrastra de haber salido derrotada de los cuatro partidos celebrados lejos de la Nueva Condomina, tres de Liga (Villanovense, Jumilla y Linense) y en la primera ronda de Copa del Rey (Sanluqueño). Los primeros goles del canario Borjas Martín con la camiseta del Murcia y el mayor acierto de un Diego Rivas que ha comenzado a darle puntos a su equipo con sus intervenciones, son los dos factores principales respecto a la semana anterior que provocan que las acciones granas coticen más altas que de costumbre para un partido fuera de la Región.

El Real Murcia ha evidenciado falta de puntería desde el primer partido liguero, pero el '9' procedente del Pontevedra quiso enseñarle al público de la Nueva Condomina que tiene repertorio en la mochila como para tratar de ponerlo en práctica de manera más continuada. Así, sus dos goles contra el Granada B evidenciaron el perfil de un delantero que, además de trabajar como el resto, parece que tiene talento suficiente como para saber estar en el sitio adecuado. Sus dos primeros tantos han llegado después de disputar 498 minutos con la camiseta grana, con seis partidos jugados y todos como titular, por lo que el canario necesita aumentar sus porcentajes para recuperar el tiempo perdido en las primeras jornadas. En el triunfo ante el Granada B, a pesar de sus goles, Borjas desperdició una ocasión muy clara a los dos minutos que, aunque no tuvo consecuencias en el marcador final, sí que evidenció que todavía hay margen de mejora.

En la otra punta del campo respecto a Borjas también se encuentra otro responsable de que incluso los más pesimistas no tengan motivos todavía como para tirar la toalla. Sus cifras individuales no son las mejores de la categoría, ya que el portero Diego Rivas lleva encajados siete goles en seis partidos, pero sus paradas desde hace ya algunas jornadas también se han traducido prácticamente en puntos, al menos en Nueva Condomina, donde ha tenido mucho protagonismo desde el triunfo ante el Lorca FC, donde salvó a su equipo en una peligrosa falta ejecutada por el exgrana Javi López, hasta la última jornada en la que un par de intervenciones suyas volvieron loco a un Granada B que en la recta final del partido soñó con llevarse algún premio del feudo murcianista. Lleva disputados 540 minutos y seis partidos jugados, ya que se perdió por lesión el empate a cero frente al Melilla tras un fuerte golpe que recibió una jornada antes en el duelo regional ante el Jumilla.

Dando por hecho que algunos jugadores van a ser capaces de destacar más que otros, los números globales del equipo que más preocupan a una afición que al mirar la clasificación observa como el Murcia, con siete goles a favor y siete en contra, maneja una media que no se puede traducir en números de ascenso. Siete goles a favor son muy pocos para un Murcia que, junto al Jumilla, es el que menos tantos a favor cuenta de los ocho primeros clasificados en el Grupo IV de Segunda B.

Además, el Murcia de Paco García todavía no sabe qué se siente después de ganar dos jornadas de manera consecutiva, ya que la trayectoria actual obliga a los jugadores a tener que recuperar con cierta ansiedad en casa los puntos que se escapan lejos de la capital del Segura. Por eso el domingo, en casa del Recreativo de Huelva, se hace imprescindible una victoria ante un equipo que solo tiene tres puntos menos que los granas y que ocupa zona de promoción de descenso tras un mal arranque y una sola victoria en 7 partidos.

Ahora que parece que la situación institucional del Real Murcia va a vivir un tiempo de cierta calma después de que la justicia aprobase el lunes el nuevo convenio de acreedores que garantiza la supervivencia del club, ahora solo falta que el equipo se ponga a la altura en el plano deportivo y sea capaz de conseguir esa regularidad que todavía no ha adquirido y que se presume imprescindible para ir escalando posiciones con vistas a cumplir el gran objetivo, el del ascenso a Segunda División después de tres campañas en las que la entidad grana no ha sido capaz de salir del pozo de la Segunda B tras un descenso administrativo que comenzó a acentuar el declive de la centenaria entidad.

Realmente y aunque todavía es muy pronto para hacer cálculos, el único equipo que a día de hoy parece haber puesto tierra de por medio es el Marbella que dirige el exgrana Medhi Nafti, ya que el actual líder del Grupo IV ha ganado los siete partidos disputados y tiene en su haber un total de 21 puntos. Es decir, que cuando acabe el partido del domingo, sobre las nueve de la noche más o menos, se podrá saber con algo más de certeza si la esperanza se ha impuesto a la realidad o si la vida continúa igual para todo el murcianismo.