A lo largo de la semana Óscar Quintana ha utilizado varios paralelismos con la Fórmula 1 para describir el estado de forma del UCAM Murcia. «Los entrenamientos libres han ido bien, pero ahora toca ver cómo son las carreras», dijo el entrenador universitario refiriéndose a una pretemporada en la que el cuadro universitario no perdió ninguno de los seis amistosos oficiales. Y en la primera carrera del año, el UCAM demostró que es un equipo que tiene argumentos para pelear por estar en el podio asiduamente, pero también comprobó que cualquier despiste le puede dejar fuera de los puntos y mandarle al pelotón de los monoplazas más lentos.

Ante el Divina Seguros Joventut, donde Radovic se quedó en boxes y finalmente no disputó el choque por unas molestias en la fascia plantar, el cuadro murciano no consiguió desplegar un buen nivel. Pero aprovechó que su rival no mató el partido cuando contó con una ventaja de trece puntos. Y eso es algo que Campazzo no sabe perdonar. El base argentino lideró la remontada final del UCAM y puso su sello a la primera victoria del año en la última jugada del encuentro, a pesar de que le costó entrar en el partido. El duelo que mantuvo con Albert Sàbat, base del Joventut, sacó de sus casillas al ´Facu´ durante unos instantes, sobre todo cuando le señalaron su tercera falta, pero volvió en sí cuando su equipo más le necesitaba para darle el triunfo con una entrada a canasta después de un buen bloqueo de Faverani.

Y eso que las cosas no empezaron demasiado bien para los universitarios. Dos triples consecutivos conseguidos por el argentino y Antelo dieron la impresión de que el partido iba a ser más cómodo para el UCAM de lo que realmente fue (6-2). A partir de ahí, los jugadores de Quintana comenzaron a quedarse sin ideas con posesiones que se consumían y tiros que no entraban. Los fallos ofuscaron a los universitarios, que seguían empeñados en jugar desde fuera, y despertaron a un Sàbat que consiguió 11 puntos en el primer cuarto para poner por delante a los suyos (8-13).

Benite entró por Pocius y asistió a Faverani con un ´alley oop´ que dio los primeros puntos por dentro, aunque el Joventut finalizó los primeros diez minutos por delante (15-16). Con la entrada de Sadiel Rojas y Ovie Soko, el UCAM buscó cambiar la tónica del primer cuarto y lo hizo desde el rebote. Aunque antes Vasiliauskas y Abalde ampliaron la renta visitante (15-21).

El base Pedro Llompart y Marcos Delía, que demostró ayer su gran capacidad para tomar la decisión correcta en el momento adecuado, dieron más serenidad al juego murciano, y Benite certificó la remontada desde el tiro libre una vez sobrepasado el ecuador del segundo periodo (25-25). En los últimos instantes del primer tiempo volvieron las imprecisiones tanto en labores defensivas como ofensivas, pero en el arreón final Soko adelantó al UCAM para dominar el marcador antes de encarar el túnel hacia los vestuarios (31-27).

Sin embargo, en la segunda mitad los universitarios echaron por tierra su trabajo previo a la pausa reglamentaria. El Joventut de Diego Ocampo, quien volvía de nuevo al Palacio tras dirigir al UCAM hace dos temporadas, fue un rodillo en el tercer cuarto y volvió a dejar sin ideas a los de Quintana. Y eso que la segunda parte arrancó con un mate en una contra de Sadiel Rojas para ampliar la renta, pero los puntos de Lapornik y Miralles volvieron a poner por delante al cuadro catalán (35-38). A esto se sumó la tercera falta de Campazzo, quien mostró su rabia con un asiento del banquillo al ser sustituido, y fue entonces cuando la ´Penya´ encontró vía libre para atacar. Tanto es así que Sàbat y Miralles se gustaron en una jugada con un pase hacia atrás sin mirar del base, antes de que Garret colocara los 13 puntos de ventaja (35-48).

No obstante, bajo el mando de Llompart, que alentó en varias ocasiones a los aficionados para buscar la remontada, y de un gran Soko, que no defraudó tras las expectativas creadas después de una buena pretemporada a pesar de que tuvo más trabajo por la baja de Radovic, el UCAM consiguió darle un mordisco al marcador antes de afrontar los últimos diez minutos de partido (47-55).

La ventaja le duró al Joventut tan solo tres minutos y el conjunto universitario se puso a un punto después de dos defensas clave (56-57). Con todo por decidir, Campazzo volvió a pista y los jugadores clave de Quintana no fallaron en los momentos decisivos. Un triple de Baron fue cazado por los aires por Soko antes de que el base argentino colocara de nuevo las tablas y Benite confirmara la remontada con un triple (61-59). Sin embargo, tras la euforia, el miedo entró en el cuerpo de los aficionados que se dieron cita en el Palacio con un ´dos más uno´ de Vidal que volvía a colocar por delante al Joventut (63-65).

Fue entonces cuando ni a Faverani y ni a Campazzo les tembló el pulso en las últimas dos acciones. El brasileño peleó por un palmeo, que supuso de nuevo el empate, y que fue la antesala a la canasta final de Campazzo, a ocho décimas del final, que certificó la primera victoria de la temporada.