­­El San Fernando se llevó los tres puntos de Pinatar Arena tras derrotar a un desastroso Lorca FC por 1-3. Los locales realizaron un lamentable partido al que se unió la penosa actuación personal de algunos jugadores. Lo de Dorronsoro, pese a que detuvo un penalti, y los centrales Borja García, Molo y Antonio López, éste último se autoexpulsó a los diecinueve minutos, es para reflexionar. El San Fernando no tuvo más ocasiones de gol que los lorquinos ni jugando con un hombre más, pero con solo esperar el desacierto de los defensores local estuvieron bastante.

Por lo visto en la mañana de ayer, el partido realizado por el Lorca FC, siete días antes, fue un espejismo. Gembao no vio el partido y lo más destacado, los ánimos de los chicos chinos de su escuela, que estaban en la casi despoblada grada.

El técnico del Lorca FC, Julio Algar, debutó siete días antes, pero lo hizo sentado en el banquillo en la mañana de ayer. Dos variaciones con respecto a su primer once, cambio de cromos en el centro de la defensa, Molo por Borja García, y también en la punta de ataque, Chumbi por Onwu. No salió nada.

El equipo lorquinista fue a por todas desde el pitido inicial. Un Poley colosal, jugando entre líneas, realizó acciones de mucha calidad que bien pudieron terminar en gol.

A partir de ahí llegaron diez minutos donde pasó de todo. Primero, se lesionó el que estaba siendo el mejor del partido, Gonzalo Poley. Un problema de pubis le impidió seguir. El sanluqueño se marchó llorando. Poco después, el colegiado expulsó al lumbrerense Antonio López por insultar. Flaco favor le hizo el central a su equipo ya que en la siguiente acción, marcó el San Fernando. Córner a derecha de Dorronsoro y pese a la grandota zaga local Fran cabecea por encima de todos. Un golazo. Pero ahí no quedó la cosa. El Lorca, herido en su orgullo, se volcó sobre la meta de Salva. Urko Arroyo recibió en la frontal del área, penetra en ella y Fran le derriba. El jugador vasco del Lorca lanzó la pena máxima y empató el partido. Todo, en apenas diez minutos. Pese a que el Lorca estaba en inferioridad numérica, dominó el choque hasta el final del primer acto.

El inicio del segundo tiempo no lo esperaba nadie. A los veinte segundos, un error impropio de un jugador como Borja García lo agradece el recién incorporado Edgar, quien sacó un zurdazo, poniendo el cuero en la escuadra.

En el minuto cincuenta y nueve, Dorronsoro detuvo una pena máxima que lanzó Dani Martínez. El meta local y sus compañeros, Molo, Borja García y Pina, liaron una monumental traca en defensa; éste último tocó el balón con la mano y el colegiado decretó la pena máxima. Mayor cúmulo de despropósitos, imposible en unos jugadores a los que se les supone, mucho más.

Los locales no terminaban las jugadas de ataque. Mucho corazón y poca cabeza. El San Fernando no mataba el partido y le pudo costar caro. Los lorquinistas entraban por banda como querían. En el minuto sesenta y nueve, incursión de Pina por la derecha, centró raso y Chumbi en boca de gol, no acierta. Nueve minutos después, Noguera bota una falta al segundo palo donde llegó Molo, remató con el meta batido, pero Sergio Castillo salvó el empate en la misma línea de gol.

Los lorquinos, sin ideas a base de arreones, intentaron la igualada, pero el San Fernando se defendió con mucho orden.

Para colmo, el colegiado expulsó a Noguera a falta de un minuto al entender que había simulado dos caídas. En el 94, Carralero sentenciaba al Lorca.