El Palacio de los Deportes de Murcia volvió a respirar ayer el inconfundible aroma a deporte de primer nivel. A diferencia de lo que sucederá una vez que recupere su protagonismo la competición oficial, lo verdaderamente importante no fueron los resultados por los que tanto se suspira a lo largo de una temporada. El triangular organizado por Afadeca (Asociación de Famosos y Deportistas contra el Cáncer) no puso tres puntos en juego pero sí sacó a relucir el espíritu solidario de ElPozo Murcia, Plásticos Romero y Jumilla FS, los tres clubes que a lo largo del próximo curso representarán a la Región de Murcia en la elite del fútbol sala español.

Cartageneros y jumillanos fueron los protagonistas del primero de los tres partidos de veinte minutos previstos, en el que la victoria (3-2) sonrió al conjunto de Juan Carlos Guillamón, recién ascendido a la máxima categoría. Rahali, a pase de Saura, despejó el camino a su equipo con un gol que hizo mucho daño a su rival, que hasta ese momento apenas había inquietado a Raúl. Menos problemas encontró para marcar diferencias el Plásticos Romero, que perforó la portería adversaria en dos ocasiones más, en menos de un minuto, de la mano de Jesús y Adeirton. Con el 3-0 luciendo en el marcador llegó la reacción de los hombres de Juan Francisco Gea, que se volcaron en busca del empate pero solo pudieron acortar distancias gracias a un doblete de Everton.

Los segundos veinte minutos sirvieron para ver en acción al anfitrión ElPozo Murcia, mermado por las ausencias de sus internacionales pero repleto de canteranos y con jugadores como Marinovic, Fabio y Andresito, que jugó sus primeros minutos a las órdenes de Duda después de haber superado la lesión de rodilla que le impidió disputar el Mundial con España. Un tanto de Fernando a los cuatro minutos de juego bastó a la escuadra de la capital del Segura para derrotar a un correoso Jumilla, que buscó el empate hasta el final aunque sin suerte.

El tercer partido devolvió a la pista al Plásticos Romero, que se vio superado casi desde el pitido inicial por ElPozo, que se mostró mucho más entonado que en el choque anterior y consiguió poner tierra de por medio (3-0) cuando tan solo se llevaban disputados seis minutos de juego. Una losa demasiado pesada para el equipo de Cartagena, que se topó con los postes hasta en dos oportunidades pero pudo reducir diferencias a través de Saura en el minuto 10. Pero fue un espejismo porque su oponente sacó su pegada a pasear con dos dianas más (obra de Cobarro y Matteus) que sentenciaron el partido.

El broche a la velada lo puso la ceremonia de entrega a cada uno de los tres conjuntos participantes de un trofeo muy especial, de porcelana artística, donado por la empresa Lladró.