El UCAM Murcia se hizo ayer con el IV Torneo Ciudad de Getafe al vencer en la final al CAI Zaragoza (76-65). El conjunto universitario, que ya venció al equipo que dirige Andreu Casadevall en Yecla hace unos días, conquistó una nueva edición de este torneo de pretemporada, puesto que el año pasado hizo lo propio ante el Movistar Estudiantes. Óscar Quintana, entrenador del cuadro murciano, se enfrentó a una dura prueba al no poder contar con varios jugadores importantes a escasos diez días para el inicio del curso. Martynas Pocius y José Ángel Antelo no disputaron el encuentro por precaución debido a unas molestias físicas y Billy Baron, que mañana disputará el concurso de triples de la Supercopa de España, también estuvo ausente por unos problemas estomacales. Además, Nemanja Radovic se retiró en el primer cuarto tocado y no volvió a entrar a la pista en todo el partido.

Estos contratiempos hicieron que Quintana tuviera que realizar prácticamente un encaje de bolillos para contar con un quinteto competitivo durante la totalidad del encuentro. Sadiel Rojas y Facundo Campazzo fueron los jugadores que más tiempo estuvieron presentes en la cancha junto a Ovie Soko o Marcos Delía. El incombustible base argentino fue vital para superar a un CAI Zaragoza que aprovechó los puntos débiles de un UCAM mermado por las bajas.

Y eso que los universitarios iniciaron el primer cuarto de la misma forma que contra el Khimki ruso, ya que impusieron su acierto desde el perímetro junto a su fortaleza defensiva que le permitió contar con hasta diez puntos de ventaja (16-10). Ante las bajas, Quintana fue moviendo las piezas del tablero y optó por poner varios minutos a sus dos bases juntos. Llompart era el encargado de subir el balón y Campazzo tuvo un rol más de escolta, además Ovie Soko tuvo que sumar más minutos como cuatro y Sadiel disputó la primera parte al completo.

Esto hizo que el conjunto maño centrara sus ataques en el juego interior para acercarse a los murcianos y que Quintana tuviera que pedir tiempo muerto para ajustar el papel de cada jugador (34-40). Tras el descanso, el partido continuó bajo el mismo guión. Los desajustes defensivos, por parte de ambos equipos, se pudieron traducir en más puntos si los dos llegan a estar más acertados pero fue entonces cuando apareció Campazzo.

La electricidad del base, con su repertorio de acciones más características, fue vital para que el UCAM afrontara el último sprint final por delante y administrar la ventaja en la recta final (56-47). En el último cuarto Delía, Benite y Faverani también aportaron canastas importantes para impedir darle vida al CAI y conquistar por segunda vez consecutiva el Ciudad de Getafe ante tres equipos con los que se verá las caras este año en la ACB y en Europa.