El Cartagena tendrá mañana domingo (Estadio Cartagonova, 19.30 horas) la oportunidad de redimirse ante su afición del resbalón que sufrió el pasado fin de semana en El Ejido. Después de un inicio inmaculado, los albinegros pretenden dejar atrás contra La Roda la racha negativa que les llevó a caer eliminados por penaltis en Copa del Rey y a conocer por primera vez el sabor amargo de la derrota liguera. «Esto nos sirve para corregir las cosas que no se hicieron bien, y para poner los pies en el suelo. Debemos saber que esta es una categoría difícil y que cualquier equipo te puede ganar», manifestó el técnico, Alberto Monteagudo, ayer en rueda de prensa.

El entrenador reconoció que «cuando el resultado es en contra las semanas se llevan peor». Estos días han servido para que el cuerpo técnico analizara lo que pasó en El Ejido. «Uno ve el partido otra vez y se enfada porque has perdido contra un rival que es peor que tú. Por lo menos era inferior al Cartagena de siete días antes. Ese nivel de concentración, de intensidad y de actitud nos hubiera valido para puntuar», declaró Monteagudo. En la misma línea que Cristo Martín, el técnico opina que no supieron interpretar el encuentro correctamente: «En el minuto diez ya teníamos que haber entendido que había que jugar lejos de la portería. El rival utilizaba sus armas: buscar al punta y sacar algún balón parado. Estamos hablando de cosas que habíamos trabajado durante la semana», añadió.

Unos días antes, el Hércules había eliminado al conjunto cartagenerista de la Copa del Rey en los penaltis. «Nos condicionó el penalti que falló Fernando. Era el delantero centro titular en ese momento, y falló el tiro, algo que no es normal en él. En el juego estuvimos peor que el día del Mancha Real, pero tuvimos nuestras opciones», expresó el entrenador.

Sin embargo, en el club albinegro ya piensan en el próximo escollo, La Roda. Monteagudo advirtió de que no hará ninguna revolución en el once titular. «Otra cosa es que jueguen jugadores que puedan merecerlo, pero no soy amigo de cambiar a siete porque hayamos perdido un partido», expresó. En cualquier caso, el preparador manchego considera que la derrota del fin de semana pasado se debió a un mal funcionamiento a nivel colectivo del equipo, y no al bajo estado de forma de algunos futbolistas. «Eso me tranquiliza de cara al futuro», comentó al respecto.

Mañana domingo Monteagudo se enfrentará a un club al que entrenó en la temporada 2013-2014, aunque ya no queda nadie en la plantilla de aquella etapa. «Es un equipo como La Hoya Lorca, aunque quizás con menos potencial. Han empezado mal, pero te pueden hacer daño. Van a intentar buscar nuestras deficiencias. Nosotros tenemos que tener, como mínimo, la misma intensidad que ellos y, a partir de ahí, hacer nuestro fútbol», dijo el albaceteño. Aunque reconoce que le preocupa más su equipo que el rival, Monteagudo ha estudiado con detalle a La Roda: «Tienen a Megías (ex del Cartagena), dos bandas peligrosas con Álex e Israel Jerez, y dos jugadores que se mueven bien como Buitrago y Rivas», analizó el preparador cartagenerista. El conjunto manchego sufrirá la baja de su futbolista con más talento, Jordi Pablo, ex del Málaga y del Villarreal.

El técnico espera continuar con la racha victoriosa en casa y, sobre todo, que el Cartagonova sea un fortín esta temporada. «No conozco ningún equipo que haya hecho un buen año siendo débil en casa», comentó. Para ello, el apoyo de la grada debe ser un factor determinante en el choque del domingo. «A la afición le pido ayuda, porque el jugador se siente respaldado y los rivales lo pagan. El domingo estaba dolido porque veía que se frenaba la ilusión del aficionado. Tenemos la responsabilidad de mandarles un mensaje, y que no pierdan ese pensamiento de que íbamos hacia arriba por cuatro días», manifestó el entrenador.

Monteagudo también valoró la cascada de destituciones que se ha producido en los últimos días en la categoría, como la de Iñaki Alonso en el Lorca o la de Fran Yeste en el Eldense: «Aquí nadie tiene paciencia, nadie tiene memoria. A la gente le da igual lo que hicieras el día anterior. No entiendo mucho el hecho de que se confíe en un entrenador y a la cuarta jornada se haya dejado de confiar. Las grandes cosas salen bien cuando se tiene paciencia y se cree en lo que tiene», destacó.