El entrenador del Real Murcia ha decidido blindarse esta semana con sus jugadores para el importante choque del domingo a las once y media ante el Melilla en Nueva Condomina y prueba de ello es que, a diferencia de lo que viene siendo habitual, Paco García ha programado dos entrenamientos a puerta cerrada en el coliseo grana, los que se celebrarán el próximo jueves y el sábado, un día antes de recibir al próximo adversario. El último tropiezo del pasado domingo tras perder en casa del Jumilla (2-0), unido a que los granas solo conocen la victoria en casa, ya que han perdido en sus tres partidos como visitantes, se convierte en una auténtica obligación para los hombres de Paco García conseguir la victoria ante el Melilla para, al menos, firmar al calor de su público lo que no son capaces de hacer lejos de la capital del Segura.

La plantilla murcianista ya comenzó ayer a preparar el trascendental encuentro del domingo y realizó una sesión en las instalaciones de Cobatillas. Hoy se repite la misma hoja de ruta para los futbolistas, mientras que mañana jueves será el primer día que acudan a Nueva Condomina para trabajar sobre el escenario donde se desarrollará la contienda. El día siguiente, viernes, según la información que facilitó el club grana, los futbolistas volverán a llevar a cabo la jornada de trabajo de nuevo en Cobatillas. Será el sábado, veinticuatro horas antes del partido, cuando la plantilla de Paco García vuelva a moverse para realizar un último entrenamiento en el estadio otra vez, lo que deja bien a las claras la importancia que tienen los tres puntos en juego del próximo domingo, ya que, a tenor de los resultados fuera de casa, el Murcia está obligado a mantener la tendencia ganadora en su estadio para no tener que remar contracorriente.

Los granas tienen en su casillero seis puntos en cuatro jornadas, ya que las victorias ante el Mérida y el Lorca contrastan con las derrotas en casa del Villanovense y del Jumilla en Liga, y el traspiés en la Copa en el campo del Sanluqueño. Volver a casa y conseguir los tres puntos parece ser el único antídoto para que la afición y los dirigentes murcianistas no comiencen a ponerse nerviosos en el momento que se alargue la mala racha.