El entrenador del UCAM Murcia, el almeriense José María Salmerón, apela a la necesidad de acumular mucho trabajo durante la semana para poder revertir la situjación que su equipo vive posteriormente en los partidos.

Un trabajo que, para él, debe empezar por no encajar goles y que le preocupa en exceso. «Es esencial no encajar, en los cinco partidos que hemos jugado nos han marcado, es un problema y tenemos que solucionarlo».

No obstante, Salmerón reconoció que tras el tanto del empate del UCAM materializado por Jona «hemos tenido ocasiones como la de Vicente para poder ganar el partido».

El preparador almeriense, que justificó su alineación recordando que «venimos de disputar 120 minutos el jueves en Copa», quitó hierro a la estéril actuación de algunos de sus futbolistas: «Intentamos tener a los jugadores lo más frescos posible. Ningún jugador es culpable del gol encajado, el equipo contrario se ha visto fortalecido por una dinámica que te facilita el ir por delante en el marcador».

Como conclusión de esta cuestión, achacó la poca presencia en el juego de sus pupilos por cuestiones «psicológicas y anímicas. Me preocupa que hayamos ido a remolque todo el partido».

Sin embargo, Salmerón, pese a esas premisas que citaba relacionadas con la moral de sus jugadores, también quiso justificar la

desconexión del equipo en una fase importante de la segunda mitad, considerando que «teníamos que mantener el orden, no podíamos desordenarnos ante un equipo que tenía la confianza que te da tener el balón, y que se sentía cómodo».

El almeriense valoró que el equipo supiera aguantar ante esa situación, siendo paciente y esperando hasta «encontrar nuestro tiempo», en alusión a la buena recta final de partido que cuajaron sus jugadores.

Toril, satisfecho

Por otra parte, el técnico del equipo visitante, el Elche CF, se mostró satisfecho por sumar un punto fuera de casa, algo que considera «siempre importante», ante un equipo como el UCAM Murcia al que calificó como «muy difícil de defender, ya que genera muchas acciones a balón parado».

Su análisis de un encuentro del que se marchó satisfecho se dividió por partes, ya que consideró que en la primera mitad no hubo «ocasiones de gol» y la segunda fue «más nuestra», ya que según su criterio, el Elche tuvo más posesión gracias a la entrada del delantero Guillermo.