El Hércules elimina al Catagena de la Copa en la tanda de penaltis (5-6) tras el empate a uno en los noventa minutos. Arturo forzó la prórroga en el 86 y Zabaco erró el último lanzamiento desde los once metros.

Tan igualado fue el partido que tuvo que decidirse en la lotería de los penaltis. El Cartagena había crecido con la entrada del tridente Rico, Juanlu y Fernando en la segunda parte, y le valió para forzar la prórroga con un gol de Arturo en el minuto 86. El Hércules, un equipo de mucho oficio y músculo en el centro del campo, emergió en la prórroga a toda velocidad: Chechu y Gaspar rozaron el gol, pero el triunfo de los de Tevenet se fraguó en una ronda desde los once metros, también igualada: Dalmau puso el 5-6 y Zabaco envió su lanzamiento a las nubes.

En la primera parte, igualada y sin apenas ocasiones, al Cartagena le faltó rapidez y amplitud. Al equipo de Monteagudo le estaba costando un mundo superar el trivote planteado por Luis Tevent, formado por Omgba, Espinosa y Checa, hasta que los locales lograron soltar el pie del embrague y pisar el acelerador. Entonces aparecieron los primeros acercamientos al área, y con ello y el peligro de Jesús Álvaro y Cristo por la izquierda. Una falta al borde del área la ejecutó este último: iba bien encaminada, pero emergió la cabeza de PacO Peña debajo de la escuadra para despejar la pelota.

Esa fue la mejor ocasión de la primera parte. Antes, eso sí, lo había intentado Gaspar, que ingresó en el terreno de juego al cuerto de hora por la lesión de Nieto. Las aportaciones ofensivas de Gaspar fueron lo más destacado de los herculanos. La mala suerte se ha cebado con el Hércules en este inicio de temporada: previamente ya eran baja Rojas y Javi Flores por lesión, y Berrocal por sanción. Además de Chechu, que no estaba al cien por cien pero entró en la convocatoria tras regresar a los entrenamientos esta misma semana.

No había empezado mal el Cartagena en la segunda parte, con más decisión hacia la portería. Un centro de Sergio García lo cabeceó Arturo al primer palo, pero el defensa Román interceptó el remate a tiempo. No estaba siendo un ecuentro cómodo para el equipo de Monteagudo, desnaturalizado: menos posesión, más errores en la entrega y, en definitiva, con mucho menos colmillo que otras veces. Tanto es así que el gol del Hércules vino precedido de una pérdida de Sergio Jiménez. Ya es difícil ver al Cartagena de esta temporada pesado, pero más aún ver al joven de Los Belones perdiendo la pelota al borde del área. El regalo no lo desaprovechó Salinas, que batió a Limones en el mano a mano.

En ese minuto 55 decidió Monteagudo tirar la casa por la ventana: poco a poco metió pequeñas píldoras desde el banquillo para cambiarle la cara al equipo. Primero Juanlu, luego Óscar Rico y por último Fernando. Ahí mutó el Cartagena, ahí se encontró consigo mismo, ahí salieron a relucir las señas de indentidad del conjunto albinegro: pasear alrededor del área hasta clavar el machete. Jugadores expertos en dar la estacada final posee de sobra, pero no es tarea sencilla hacerlo contra el Hércules, que perdió mucha energía sin el incombustible Omgba. El chico dio una exhibición de colocación, antelación y despliegue físico, al igual que su compañero de viaje en el centro del campo: Checa.

El empate llegó de la única manera posible: de penalti. Lo transformó Arturo en el minuto 86. El cartagenero abrió su cuenta goleadora, pero, sobre todo, despejó su mente. El encuentro estaba siendo bien disputado, poco concesivo, y las dianas así lo definen: una desde los once metros y otra por una pérdida al borde del área. El esfuerzo lo pagó muy caro el Cartagena, sin aliento pero con coraje. El Hércules, en cambio, recuperó la mecha con Chechu y Gaspar, ferraris con el depósito lleno. En la tanda de los penaltis certificó su pase a la siguiente eliminatoria el conjunto de Luis Tevenet. 5-6 final, merced al fallo de Zabaco y el penalti transformado por Dalmau.