Rafael Nadal, que ya está en cuarta ronda del Abierto de EE.UU, dijo sentir «cada vez menos dolor» en la muñeca por la que se dio de baja en Roland Garros. «Aún siento algo de dolor, pero ya no me limita el juego», afirmó en rueda de prensa tras vencer con facilidad al ruso Andrey Kuznetsov por 6-1, 6-4 y 6-2.

El mallorquín se mostró satisfecho por haber jugado «muy bien» en una vuelta al Abierto de EE.UU. que le hace «muy feliz». Sobre su nivel de confianza, apuntó que «la victoria siempre ayuda» y que llevaba mucho tiempo esperando verse de nuevo en competición.

Nadal se sintió especialmente orgulloso del juego en el primer set, tras el que tuvo varias pérdidas de servicio que en ningún momento le impidieron mantener sin embargo su posición dominante en el partido. De todo el partido, recordó el globo en el penúltimo punto, una jugada por la que fue aplaudido y que dijo recordar haber realizado en una ocasión en Madrid contra Novak Djokovic.

Nadal, que celebró en su habitual forma efusiva todos los juegos y, especialmente, la victoria, explicó que reencontrarse con el público de Nueva York «siempre da una energía muy especial». «Esta pista es muy particular y como yo transmito también mucha ilusión y pasión pues nos retroalimentamos», explicó sobre su experiencia en el Arthur Ashe, la cancha central del torneo.

El francés Pouille, próximo rival

Nadal se coloca en la segunda semana de competición del Abierto después de haber ganado al uzbeko Denis Istomin y al italiano Andreas Seppi e los dos primeros partidos del torneo luego de su regreso al circuito. La victoria sobre Kuznetsov también le permitió avanzar en la competición sin haber cedido un solo sets y su próximo rival será el francés Lucas Pouille, verdugo del español Roberto Bautista Agut, decimoquinto favorito, al que venció en cinco sets por 3-6, 7-5, 2-6, 7-5 y 6-1.