El Real Murcia de Paco García tampoco fue capaz de acabar con el maleficio de la Copa del Rey. Por quinta temporada consecutiva, la centenaria entidad caía eliminada a las primeras de cambio, en esta ocasión en el campo de un Atlético Sanluqueño que fue superior durante gran parte del choque y se llevó un merecido premio pese a la teórica superioridad de su rival. El tanto del defensa local José en un remate de cabeza a los 77 minutos de juego (1-0) fue definitivo y no encontró respuesta en las filas granas.

La eliminación murcianista no solo supone un gran quebranto deportivo para el club, sino también económico. El premio de 18.000 euros por superar la primera ronda se esfumó, pero también la oportunidad de seguir sumando premios y de enfrentarse en el futuro a un rival de la Liga de Campeones en caso de seguir avanzando hasta la cuarta ronda del torneo del KO. Por tanto, otra fuente de ingresos que se ha perdido en el camino para un club acuciado por la necesidad de ingresos en sus arcas. Por tanto, al igual que ocurrió hace un año cuando cayó frente al Cádiz en Nueva Condomina, tendrá que centrar todos sus esfuerzos en el campeonato de liga. En definitiva, otro mazazo.

Paco García alineó varios jugadores que no habían actuado el pasado sábado en la derrota en el campo del Villanovense. Paris Adot sustituyó en el lateral izquierdo a Pumar, mientras que Armando entró en el mediocentro por Adrián Cruz. Además, el extremo de Cieza Isi estuvo en la banda izquierda, mientras que el colombiano Wilson Cuero disputó su primer encuentro como titular después de actuar durante toda la segunda parte en Villanueva de la Serena.

Los murcianistas se mostraron como un equipo espeso en ataque en la primera parte. Con Cuero muy alejado de la línea de creación del centro del campo, las oportunidades fueron escasas. Sin embargo, el Atlético Sanluqueño sí que ser acercó hasta la meta de Diego Rivas, primero en jugadas a balón parado y después con varias llegadas por las bandas. En cualquier caso, la defensa murcianista no tuvo excesivas dificultades para contener el ímpetu de los locales. El central Golobart se creció para aportar seguridad, pero su equipo no llegaba a salir con comodidad pese a tratar de imponer un estilo de juego más combinativo que el rival. El primer disparo a puerta de los granas llegó en el minuto 28, cuando Armando lo intentó desde lejos, pero su balón se marchó rozando el poste. La respuesta llegó de la mano de Paolo Etamané, exjugador del Jumilla, quien cazó en el punto de penalti un balón que no acertó a desviar José Ruiz, pero su lanzamiento se marchó alto. Wilson Cuero lo intentó por primera vez pasada la media hora de juego, pero el colombiano, muy desacertado durante toda la noche, tampoco encontró la meta rival.

El Real Murcia tuvo mayor protagonismo en el juego en el inicio del segundo acto, aunque el primer aviso lo dio el Sanluqueño con un disparo de Marcelo. Pero los granas acusaron que ni Isi ni Roberto Alarcón, los extremos, estuvieron especialmente entonados en una noche gris. Sin excesiva velocidad, la defensa gaditana no encontraba demasiados problemas para contener los ataques granas. De hecho, no tardó en tratar de dar una vuelta de tuerca a la situación Paco García. Titi sustituyó a Isi a los 22 minutos de juego de la segunda parte, justo antes de que llegara el fatídico momento. El local Carri, quien acababa de entrar al terreno de juego, botó una falta desde la banda derecha, y el defensa José, que había subido a rematar, se encontró solo para rematar de cabeza en una descoordinación de la zaga grana que resultó crucial.

El tanto dejó anestesiados a los granas, que no daban a su juego la velocidad necesaria para acabar con la resistencia local. Solo inquietó al Sanluqueño con una falta botada por Roberto Alarcón, que se fue a las manos del meta local. Diego Benito, quien disfrutó de sus primeros minutos de la temporada, y Borjas Martín sustituyeron a Armando y Roberto a diez del final en un último intento por tratar de llevar el choque a la prórroga. Una de las últimas ocasiones murcianistas en un avance por la banda que acabó con un remate tímido y fuera de Rubén Ramos. Y así se murió un choque que acabó con el Real Murcia de nuevo fuera de la Copa del Rey a las primeras de cambio y con la necesidad ahora de dar una alegría a su afición el próximo domingo (18.00 horas) frente al Lorca para tratar de calmar el amargo sabor de la derrota.