El ilicitano Óscar Rico está demostrando en este inicio de temporada que es uno de los jugadores más decisivos del Cartagena. En el debut contra el Linares marcó el penalti que sentenció el partido para los albinegros y en el choque que se disputó en Córdoba el pasado sábado fue el mejor de su equipo y, aunque no pudo anotar, sirvió a Juanlu en bandeja el tanto que abrió el marcador. En su tercera etapa en el Cartagonova, el extremo zurdo se está erigiendo como uno de los líderes tanto dentro como fuera del campo. «Después de un mes de pretemporada con tantas palizas en el cuerpo, lo que quieres es empezar la Liga con buen pie», manifestó el futbolista.

El Cartagena ha protagonizado el mejor arranque desde el curso 2012-2013, precisamente el último en el que Óscar Rico vistió de blanquinegro, cuando el equipo arrancó ganando los seis primeros partidos. «Ese año teníamos una plantilla muy potente, y un buen entrenador. Todo entorno al club era positivo, pero las cosas no salieron como esperábamos. La destitución de Pacheta en la última jornada tampoco nos ayudó», recordó el centrocampista. Con 30 años y quince temporadas como profesional a sus espaldas, goza de una experiencia que le permite ser muy cauto en cuanto a las aspiraciones de su equipo: «Cuando hay un proyecto ambicioso como este, siempre parece que se quiere poner el tejado antes que los cimientos. Nadie asciende en Navidad. Es cierto que hay un buen bloque y que las cosas pintan bien, pero la Segunda B es muy competitiva», advierte el jugador.

Después de un paso fugaz en el año 2007 y de la mencionada etapa en la 2013-2014, Óscar Rico regresó este verano al conjunto cartagenerista, procedente del Reus, en el mejor momento de su carrera. «En el aspecto personal estoy muy contento porque están saliendo bien las cosas, y también a nivel colectivo, que es lo principal. Se está viendo buen fútbol acompañado de resultados. Pero esto acaba de empezar, hay que tener regularidad», expresó el extremo izquierdo.

Su sociedad con Jesús Álvaro en ese costado zurdo está siendo de los más peligroso en ataque del conjunto que entrena Alberto Monteagudo. «Tenemos muchas formas de atacar al contrario. En la banda izquierda yo me siento muy cómodo con Jesús. Pero en el centro del campo, en la banda derecha y en la delantera también se están haciendo las cosas muy bien», dijo el ilicitano.

Monteagudo goza de una plantilla de un nivel altísimo, en la que prácticamente se duplica cada puesto, y eso provoca que futbolistas como Óscar Ramírez, Sergio García, Arturo o Chus Hevia partan desde el banquillo. «Todos queremos jugar y es muy complicado que todos los jugadores estemos contentos durante todo el año», declaró respecto a este tema. Sin embargo, Óscar Rico mira el lado positivo: «Si un equipo quiere ascender, tiene que tener jugadores como los que tenemos nosotros», manifestó. El futbolista advierte de que la temporada es muy larga y pueden encontrarse con sanciones o lesiones ante las que es fundamental tener una plantilla completa. Además, los jugadores que han entrado de refresco en estos dos encuentros han sido claves para resolver los partidos. «Han ayudado mucho, pero hay un gran trabajo detrás. En cada entrenamiento hay mucha competencia. La gente que ha jugado hasta ahora tiene que seguir dando el nivel porque como te duermas un poquito te van a quitar el puesto. Eso viene bien, porque al final aquí no valen las individualidades, aquí lo que vale es el colectivo», comentó Óscar Rico.

Respecto al famoso episodio del penalti del primer partido con Arturo, quitó hierro al asunto: «Es uno de los jugadores con los que mejor me llevo. Simplemente el cuerpo técnico me dijo que el lanzador era yo. Arturo me preguntó si podía tirarlo él. Yo le dije que me dejara, que lo iba a meter. Al final todo quedó en anécdota, metí el penalti, el equipo sumó los tres puntos y todos tan contentos», destacó el jugador, quien hoy conocerá si el Hércules, eterno rival del Elche, equipo de su ciudad, será su rival en Copa del Rey: «Por potencial puede ser mejor equipo», expresó.