Incombustible. Así podríamos definir la temporada que lleva Alejandro Valverde, ya que el murciano, que acumula infinidad de minutos subido encima de la biclicleta, parece tener las pilas, de esas que duran y duran, cargadas al máximo. Y es que el corredor del Movistar Team, a sus 36 años, se encuentra mejor que nunca y este año está afrontando, por primera vez en su carrera deportiva, la ardua tarea de disputar las tres grandes (Giro, Tour y Vuelta).

El de Las Lumbreras, al igual que el vino, mejora con el tiempo. «Mi estado de forma me sorprende a mí mismo», reconoció. El corredor, que disfruta ya de sus últimas temporadas como ciclista profesional, acumula en este 2016 un total de 81 carreras en sus piernas. Si el murciano consigue finalizar la Vuelta y, además, participa en el Mundial, esa cifra ascendería hasta 93, que supondría el récord de días de competición para Valverde, pues superaría en dos (91) su marca de la pasada campaña. Con el paso de los años, el deportista español ha ido incrementando su carga de trabajo a consecuencia de su mayor capacidad de resistencia para afrontar las duras jornadas en una disciplina como el ciclismo. Por ejemplo, en 2007, disputó 67 etapas, es decir, 14 jornadas menos de las que tiene a día de hoy.

Alejandro Valverde, que cuenta en su haber con un palmarés envidiable, se ha consagrado como una pieza clave dentro del equipo que dirige Usebio Unzué, gerente del Movistar Team. No es fácil hacerse hueco en un plantel que cuenta en sus filas con la competencia de veintiocho corredores y menos aún, conseguir disputar el mayor número de pruebas posibles. Esto lo ha conseguido el murciano, que junto con el colombiano Nairo Quintana, son los referentes del conjunto español.

Además de finalizar las tres grandes y batir su marca de días en competición, el corredor murciano busca completar otra hazaña. Se trata de conseguir el ´desafío Geminiani´, que consiste en finalizar entre los diez primeros de la general en Giro, Tour y Vuelta durante un mismo año. Geminiani fue un ciclista francés que logró estar en el ´top ten´ de las tres vueltas en una misma temporada. El otro corredor que hasta la fecha lo ha hecho posible es el italiano Nencini. Este es el reto que Alejandro Valverde tiene en mente. De conseguirlo haría historia, puesto que se convertiría en el primer español en culminarlo y el tercer hombre que incluye su nombre en una gesta de tal magnitud.

Tras concluir tercero en el Giro de Italia y sexto en el Tour de Francia, parecer tener su objetivo al alcance. De momento, y al falta de once etapas, se encuentra segundo en la general de la Vuelta. El de Las Lumbreras ganó la prueba española en 2009 y acumula dos podios de renombre, siendo tercero en la ronda gala (2015) y en la cita italiana (2016).

Durante esta campaña, Valverde no solo acumula kilómetros, sino que también ha cosechado grandes éxitos. Fue segundo en la Vuelta a Murcia, por detrás de Philippe Gilbert, y fue el vencedor de la Vuelta a Andalucía por cuarta vez en su vida. También fue el ganador de la Vuelta a Castilla y León y de la Flecha Valona. Cabe destacar que el ciclista del Movistar Team volvió a ganar la clásica belga, haciendo historia al ser el único corredor en ganar esta prueba cuatro veces (2006, 2014, 2015, 2016) y en ser el segundo que logra tres victorias seguidas.

En los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro tan solo pudo finalizar trigésimo tercero pero ayudó a que su compañero de la selección, ´Purito´ Rodríguez, consiguiera el diploma olímpico. También cabe resaltar que en 2014 y 2015 se hizo con el título del mejor corredor UCI WorldTour debido a sus granes resultados en la élite.

Actualmente en España solo Markel Irizar y Mikel Nieve superan en etapas disputadas al murciano, con 82 y 83 carreras respectivamete. Alejandro Valverde no es solo uno de los ciclistas que más jornadas lleva disputadas en 2016, sino que se perfila como el único corredor de la lucha por la general que asume una carga de trabajo tan grande.

El murciano se encuentra muy cerca de firmar una campaña soñada en su trayectoria deportiva y seguro que todavía le queda alguna que otra bala en la recámara.