La campaña 2016/2017 arrancó dejando un buen sabor de boca al Fútbol Club Cartagena. El primer partido de este curso futbolístico se resolvió con una cómoda victoria como local frente al Linares, que le sirvió para alojar los primeros tres puntos en el casillero particular de un equipo llamado a devolver la ilusión a una afición que recuperó la esperanza gracias a los resultados conseguidos bajo la batuta de Alberto Monteagudo durante la segunda mitad de la campaña anterior, rubricada con unas sensaciones positivas que se han trasladado al comienzo de la actual. La fórmula aplicada por el preparador manchego encontró su reflejo sobre el terreno de juego, donde se ejecutó de forma coral por futbolistas como Juanlu Hens, quien al igual que Limones, Ceballos, Jesús Álvaro, Verdú, Moisés, Sergio Jiménez, Cristo Martín, Sergio García y Hevia -que contribuyeron al triunfo del pasado sábado- ya sabían lo que era jugar a las órdenes del entrenador cartagenerista.

El centrocampista cordobés dejó su impronta perforando en una ocasión la portería defendida por Lopito. Fue el tanto con el que la escuadra de la ciudad portuaria despejó el camino cuando apenas se habían disputado once minutos de la segunda mitad, periodo en el que los seguidores que acudieron al estadio Cartagonova tuvieron la oportunidad de deleitarse con la mejor versión del equipo de sus amores. Pero su aportación no se redujo a la faceta anotadora ya que supo moverse con suma inteligencia por el frente de ataque, asociándose con hombres como Óscar Rico y Fernando para ayudar a crear peligro en las aproximaciones protagonizadas por el FC Cartagena a lo largo de los noventa minutos.

El protagonismo creciente de Juanlu coincide con su ubicación en el campo. Monteagudo ha optado por darle galones en una posición tan influyente como la media punta, desde donde saca el máximo partido a su calidad y a su capacidad para conectar con los jugadores más adelantados. La fiabilidad del medio natural de Fuente Palmera, que la temporada pasada ya destacó en la faceta anotadora con cinco goles en un total de 32 encuentros jugados, es tal que en apenas una semana ha demostrado que su olfato sigue intacto, con un tanto en el Trofeo Carabela de Plata y otro en el primer partido oficial contra el Linares.