Cuando quedan solo cinco días para el inicio de la temporada oficial, el próximo sábado en el estadio Cartagonova (21.00 horas) ante el Linares, y la pretemporada ha concluido ya con un triunfo ante el Al-Rayyan (2-0) en el Trofeo Carabela de Plata, el FC Cartagena mantiene abierta la puerta de entrada de nuevos futbolistas. En concentro, el club trabaja en la incorporación de dos nuevos jugadores, que deben ser sub-23, puesto que el resto de fichas están cubiertas.
Alberto Monteagudo tiene claro el perfil de unos de esos dos futbolistas que quiere incorporar. «Estamos mirando algún jugador sub-23 joven con velocidad, habilidoso en el uno contra uno, el tipo de futbolista que sale un rato y revoluciona un partido», decía el preparador manchego tras la Carabela de Plata. En definitiva, el técnico quiere un jugador que aporte más chispa al ataque, un 'revolucionario' para las segundas partes, capaz de desbordar desde la banda. Además, después de las bajas de Miguel Guirao, quien no podrá jugar hasta la segunda vuelta, y la marcha de Álex Jiménez, la plantilla se ha quedado con solo un extremo zurdo, Óscar Rico, por lo que el club quiere que ese nuevo futbolista pueda actuar por la izquierda para dar una mayor abanico de posibilidades al entrenador.
Sin embargo, Monteagudo no tiene definido el perfil del otro centrocampista que se incorporará antes del cierre del mercado. Aunque afirma que «no queremos traer por traer, porque para eso tenemos el filial», el técnico apunta que «estamos mirando algo en el medio del campo, pero no queremos tapar a Adama, que está haciéndolo muy bien», comenta, aunque tampoco tiene claro si el jugador de Costa de Marfil se quedará definitivamente en la primera plantilla «porque si no juega partidos con nosotros y tampoco en el filial, es malo para un chico tan joven, que cada día va creciendo y tiene personalidad con el balón, que es duro y rápido para robar. Siempre le vi condiciones y creo que va a llegar a ser muy buen jugador», apunta sobre el futbolista el preparador de Valdeganga.
En cualquier caso, Monteagudo está contento con la plantilla confeccionada pese a que en estos momentos es corta de efectivos: «No considero que tenga titulares ni reservas, tiene que estar todo el mundo preparado porque va a jugar en cualquier momento», dice, para apuntar que «bendito dolor de cabeza es cambiar un jugador y quien sale lo hace igual. En estos casos hay que intentar saber llevar el enfado o frustración de quien tenga que comenzar desde el banquillo», comenta.
