El FC Cartagena cuenta ya con 5.000 abonados para la temporada que se inicia el próximo fin de semana contra el Linares, una cifra que aún es inferior a los 5.400 con los que contó el club durante el pasado ejercicio. La directiva cartagenera aspira a superar ese número, que marcó un récord para la entidad compitiendo en Segunda División B, y aproximarse a los seis mil abonados.

Sin embargo, la campaña ha tardado en despegar, después de que durante el primer mes de campaña solo se alcanzaran dos tercios de los abonados de la temporada anterior. Esta es ya la segunda campaña del proyecto que dirige Paco Belmonte, que comienza con la economía del club estabilizada y con los deberes hechos desde bien temprano en cuanto a la confección de la plantilla y del cuerpo técnico. A pesar de ello, los aficionados tardaron en pasar por las oficinas del Cartagonova para reservar su localidad. Recordemos que el año pasado un mito como Víctor Fernández en el banquillo albinegro supuso un gran atractivo y que, además, el club efectuó una promoción muy exitosa, al rebajar el precio de quien llevase a un nuevo abonado.

El impulso de las peñas, que presentaron su solicitud a principios de este mes de agosto, acercó el nivel al del pasado curso. El plazo para que los abonados de la temporada pasada renovaran su localidad finalizó el pasado 5 de agosto. Por tanto, desde el pasado lunes solo se obtienen localidades que hayan quedado liberadas. Sin embargo, será difícil que la cifra alcance a la de la temporada anterior, al menos para el comienzo de los partidos oficiales. Para atraer a más gente, el club decidió mantener el precio de los abonos para el siguiente curso a quienes se abonaran antes del 12 de agosto, aunque el equipo ascienda de categoría.

Como dato que invita al optimismo, el club ha alcanzado esta cifra de 5.000 abonados una semana antes que la temporada pasada. Parece que las victorias conseguidas por el conjunto albinegro durante la pretemporada y la llegada de fichajes ilusionantes como Arturo, han animado a muchos aficionados a visitar el Cartagonova cada dos fines de semana. Recordemos que el abono solo incluye los partidos de la Liga Regular para esta temporada y, por tanto, no serán válidos para los play off si el equipo consigue el objetivo de alcanzar la promoción de ascenso a Segunda División.

El club ingresó 450.000 euros por los abonos vendidos durante la temporada 2015-2016, aproximadamente la mitad del presupuesto del que dispone a fecha de hoy, que ronda los 900.000 euros. Esto supuso un soplo de aire fresco para su maltrecha economía, además de marcar un hito en la historia del equipo en Segunda División B. Por supuesto, las tres temporadas que el Cartagena compitió en la categoría de plata, entre 2009 y 2012, se alcanzaron unos niveles que serán difícilmente repetibles sin ascender de nuevo a Segunda.

El precio oscila entre lo 60 y los 130 euros, a excepción de los niños que pueden obtener su abono a partir de los 20 euros. El club necesita aún un nuevo impulso para aproximarse a los 6.000 abonados a los que aspiraba la directiva. El presidente, Paco Belmonte, afirmó en repetidas ocasiones que sería una gran decepción no llegar a ese nivel. Falta por ver si el equipo que entrena Alberto Monteagudo responde con buen juego y con resultados al apoyo de la afición en el comienzo de la temporada. Esa será, sin duda, la mayor garantía de que crezca considerablemente el número de abonados.