El UCAM Murcia anunció ayer el fichaje de Martynas Pocius, quien se convierte en la segunda incorporación para el conjunto universitario tras el fichaje de Billy Baron. El escolta-alero lituano, que tiene 30 años de edad, se suma a la cesión del base argentino Facundo Campazzo, que hace que la plantilla de Óscar Quintana, entrenador del club, se refuerce con solvencia.

Con su llegada se cubre una nueva posición, a lo que todavía faltaría por sumarse un base, un alero alto y un pívot. De momento la configuración del conjunto universitario se encuentra compuesta por el base Campazzo, los ala-pívots Radovic y Antelo, los aleros Rojas y Pocius, los escolta Benite y Baron, y los pívots Víctor Arteaga y Faverani.

Martynas Pocius, que acaba desvincularse del Zalgiris Kaunas, viene para cubrir el puesto de ´2-3´ que quería el club. Si por algo destaca el ex del Real Madrid, de 1,96 metros y 90 kilos, es por su polivalencia y su carácter en la pista.

Pocius, que también se desenvuelve con garantías en la faceta de alero, tiene como una de sus principales virtudes una buena muñeca de tiro exterior.

El lituano, que destaca por ser un portento físico, ha afrontado tres etapas diferentes en el Zalgaris Kaunas. También militó en el Real Madrid (2011-2013) y en el Galatasaray (2014-2015).

El nuevo fichaje del UCAM Murcia, más allá de ser un gran judador, es todo un ejemplo de superación. En el plano profesional sobresale por contar con una dilata carrera y un espectacular palmarés que lo colocan como un judador de garantía: con su último club, el Zalgiris, consiguió dos ligas Bálticas; con la selección lituana, se hizo con la medalla de bronce en el Mundobasket de 2010 y la plata en el Europeo de 2013: y, con el Real Madrid, logró la Liga Endesa, la Copa del Rey y una Superopa de España.

Aunque su trayectoria deportiva está plagada de éxitos, durante su vida ha tenido que superar numerosas dificultades. Tanto es así que Martynas Pocius, que nació hace 25 años en Vilnius (Lituania), tuvo que hacer frente, con tan solo 13 años, a un grave incidente que casi le cuesta los tres dedos de la mano izquierda. Finalmente y, tras una larga operación, pudo conservarlos todos menos el corazón. «Serás diferente, pero muéstrale a la gente de lo que eres capaz», le decía su padre para motivarlo. En 2007, cuando fichó por el Zalgiris Kaunas, se rompió los dos tobillos que provocó que no pudiera llegar a jugar.

A pesar de haber nacido en Lituania, pasó su formación deportiva en Estados Unidos. Primero estuvo en Plymouth, concretamente en Holdernees School. Tras abandonar el instituto pasó por los Blue Devils, pertenecientes a la prestigiosa Universidad de Duke. Estuvo bajo las órdenes de Mike Krzyzweski, actual seleccionador de Estados Unidos, durante cuatro años. Sin duda alguna, se trata de un jugador disciplinado y rápido que puede aportar mucha frescura en las filas de la plantilla murciana dirigida por Óscar Quintana.