El trazado de Hungaroring acogerá este fin de semana el Gran Premio de Hungría, undécima prueba del Mundial de Fórmula 1 y donde se espera que los rivales de los implacables Mercedes puedan pelearles con firmeza la victoria y que tanto Carlos Sainz (Toro Rosso) como Fernando Alonso (McLaren) puedan rendir a buen nivel.

El 'gran circo' afronta un tramo importante de la temporada, con esta cita y la de Alemania de forma consecutiva antes del parón de prácticamente un mes. De momento, las 'flechas plateadas' siguen con su dominio, con el alemán Nico Rosberg y el inglés Lewis Hamilton, separados tan solo por un punto antes de una cita que se les ha atragantado en los último años.

Las condiciones del trazado magiar, donde las temperaturas también juegan un papel importante, favorecen a los principales rivales de la escudería alemana que, pese a todo, aventajan en más de 60 puntos a sus perseguidores. Parecido a un circuito urbano, la potencia y la velocidad no es tan clave en Hungaroring, al igual que la calificación, y sí la aerodinámica, lo que alimenta las esperanzas, sobre todo, de Red Bull.

El equipo de Chris Horner ha dado un paso adelante evidente y aspira a lograr su segunda victoria mundialista tras la sorprendente del Gran Premio de España del joven holandés Max Verstappen. En Hungría, ya fue capaz de frenar el por entonces infranqueable dominio de Mercedes en 2014 por medio del australiano Daniel y en Mónaco, parecido a Hungaroring, lo tuvo en su mano hasta que un error les condenó.

Ahora, la mejor baza de Red Bull parece un Verstappen que lleva dos segundos puestos consecutivos en Austria y Silverstone, circuito este donde ya fue capaz de codearse con el monoplaza de Rosberg. El holandés ya fue cuarto en 2015 con el Toro Rosso e intentará estar en la pelea por delante de un Ricciardo que se ha visto superado por su nuevo compañero.

El equipo austriaco ha adelantado a Ferrari, que estaba destinada a ser el gran rival de las 'flechas plateadas', pero que no está alcanzando las expectativas creadas, pese a la tercera plaza mundialista del finlandés Kimi Raikkonen. En cambio, el teórico 'número 1', el alemán Sebastian Vettel lleva dos Grandes Premios para olvidar, pero el año pasado fue el ganador en el circuito húngaro, lo que demuestra que le puede venir bien también al 'Cavallino Rampante'.

Tanto Red Bull como Ferrari intentarán aprovechar además que a Mercedes no se le da bien este circuito, uno de los pocos que no ha sido capaz de conquistar en los dos últimos años y con sólo un podio, un tercer lugar de Hamilton en 2015.

El inglés está en su mejor momento del año con cuatro victorias en las últimas cinco carreras, dos consecutivas, lo que, ayudado por los problemas de Rosberg, en forma de penalizaciones, le han colocado ya al asalto del liderato.

Además, el triple campeón del mundo ha ganado en cuatro ocasiones en Hungaroring, resultados que se contraponen con los de su compañero de equipo que no suma ninguna victoria ni siquiera un podio en el circuito húngaro.

Sainz y Alonso quieren puntos

Del mismo modo, Hungaroring puede ayudar tanto a Carlos Sainz como a Fernando Alonso a brillar en este Gran Premio, sobre todo el asturiano que lleva cuatro carreras sin poder saborear una alegría pese a los teóricos pasos adelante que ha dado su McLaren.

El bicampeón del mundo mostró su lado más optimista tras el Gran Premio de Gran Bretaña y lo aumentó después del test que realizó días después en el mismo Silverstone donde su MP4-31 pareció mejorar sus prestaciones.

Sin la necesidad de tirar de la potencia, aún el talón de Aquiles del equipo, el ovetense espera acercarse al resultado de 2015, un quinto puesto que fue el mejor de la temporada y que únicamente ha podido igualar este año precisamente en el otro trazado 'lento' del Mundial, el de Mónaco. Este circuito, donde atesora buenos y amargos recuerdos, fue testigo de su primera victoria mundialista, hace 13 años, y de su último podio, con Ferrari en 2014.

También acude esperanzado un Carlos Sainz que sigue siendo el mejor español del campeonato, aventajando en ocho puntos a su compatriota. El madrileño ha rayado a muy buen nivel en las dos últimas carreras y eso le ha acercado a la posibilidad de intentar irse de vacaciones dentro del 'top 10' de la clasificación general que sólo tiene a dos puntos.

El piloto de Toro Rosso espera olvidar con una buena actuación su carrera en Hungaroring de 2015 donde no pudo entrar en la 'Q3' y donde tampoco pudo terminar el Gran Premio por culpa de una fiabilidad que parece mejor ahora en su monoplaza.