Hacienda está dispuesta a dar una oportunidad al Real Murcia, si el club grana, dentro de sus posibilidades, va cumpliendo con sus obligaciones de pago. Esa es la conclusión que se puede sacar de la reunión que en la mañana de ayer mantuvieron en Madrid los responsables de la Agencia Tributaria con Guillermo Martínez Abarca y Víctor Alonso, presidente y gerente del conjunto murcianista, respectivamente.

El Real Murcia, que hace unas semanas recibía una notificación judicial en la que se le informaba de la reclamación interpuesta por la Agencia Tributaria en los Juzgados de lo Mercantil por el incumplimiento de casi 400.000 euros del convenio de acreedores, se citaba con los responsables del AEAT para «conocer sus exigencias» y, sobre todo, para explicarles la «situación del club en estos momentos». «Hemos acudido con humildad, sabedores de que nuestra situación es complicada», explicaban a esta redacción fuentes del club, añadiendo que el contacto había sido «positivo».

«Nos han expuesto nuestras obligaciones y que ellos tienen que exigir que se cumplan», pero a la misma vez «entienden nuestra situación y no nos van a exigir más de lo que se puede exigir». «Nos han dado una oportunidad», añadían desde Nueva Condomina, aunque tanto Guillermo Martínez Abarca como Víctor Alonso saben que sin gestos, de nada servirá la flexibilidad.

Por ello, el objetivo del Real Murcia, que si paga esos 400.000 euros conseguirá salvar un ´match ball´, es convencer a la sociedad murciana de que su colaboración es fundamental para seguir garantizando la viabilidad del club. «El murcianismo, los aficionados, las empresas... Es el momento de que se impliquen realmente, porque nos hace falta dinero para neutralizar la demanda de la Agencia Tributaria», continuaban las mismas fuentes, que repiten una y otra vez que «el consejo no tiene la capacidad económica para poder pagar esas cantidades».

El abono de los 400.000 euros, además de liberar al club de la presión de la liquidación, también serviría para cambiar la imagen de la entidad ante Hacienda, y es que los constantes incumplimientos han llevado a los funcionarios de la Agencia Tributaria a querer gestos y no solo promesas.

Algo que, con vistas a un futuro inmediato, también podría servir para que la AEAT facilitara un aplazamiento de la deuda de 10,5 millones de euros que ahora mismo tiene la entidad murcianista, según los datos ofrecidos por el propio organismo dependiente del ministerio de Economía.

Por eso, en estos momentos, tanto la campaña de abonados, que se ha convertido en la mejor noticia del verano, como la ampliación de capital con la que se pretenden reunir 5,1 millones de euros se convierten en fundamentales para conseguir los ingresos que den un respiro a la entidad murcianista.

Durante la reunión, Guillermo Martínez Abarca, además de exponer las dificultades para hacer frente a los pagos estando en una categoría sin ingresos como Segunda B, utilizó la ampliación de capital que ahora mismo está abierta para intentar convencer a los funcionarios de la Agencia Tributaria de que desde el Real Murcia se está trabajando duramente para obtener la liquidez necesaria que permitan ir haciendo frente a los pagos que vayan apareciendo.

Aunque tras las dos primeras fases, los resultados no han sido los esperados por los responsables granas, desde Nueva Condomina confían en que durante las próximas semanas el murcianismo entienda lo importante que es para la supervivencia del club la compra de títulos.