Arturo ha vuelto tras seis años de recorrido por diferentes equipos nacionales y algún que otro extranjero. El nuevo jugador del FC Cartagena, de 27 años de edad, se ha convertido en el segundo atacante que firma Paco Belmonte en las dos últimas semanas -junto con la llegada de Fernando- y por fin tiene el propietario del club a los dos puntas por los que suspiraba. Firma por dos temporadas y será el tercer jugador de la casa que forme parte del nuevo proyecto albinegro, junto a los también cartageneros Sergio Jiménez y Gonzalo Verdú.

El futbolista rescindía contrato con el Córdoba, con el que mantenía una vinculación hasta el año 2017, e inmediatamente la entidad cartagenerista activaba su opción, tras el acuerdo que se había fraguado hace ya algunos días.

Arturo regresa a la que fue su casa durante dos años, cuando despuntaba en diferentes equipos de Tercera División y fue repescado por Paco Sánchez para su proyecto de bases que fue denominado Cartagena-La Unión. A pesar de que resultó el máximo anotador del equipo, por aquel entonces, el club apenas promocionaba a los jóvenes talentos surgidos de la cantera. Si a eso le añadimos que el Cartagena-la Unión desaparece de un plumazo, las opciones del joven futbolista terminan difuminándose por completo.

En aquel entonces, Arturo decía en una entrevista concedida a LA OPINIÓN que «el fútbol no se acaba en Cartagena. Si no me quieren aquí, ya me querrán en otro sitio».

Y efectivamente así fue. El atacante jugó un año en La Unión en el proyecto de Segunda B. Treinta y dos partidos y once goles más tarde es el Getafe el que pone sus miras en este joven futbolista que empieza a despuntar. Juega treinta encuentros con el filial getafense en la temporada 2012/2013 y anota nueve goles.

A pesar de estar bien posicionado e incluso haber podido tener expectativas de subir en algún momento al primer equipo, Arturo decide dar un salto al vacío y firmar por La Roda, en Segunda B, un club pequeño de la categoría, aunque allí se destapa definitivamente y logra anotar 15 goles en la primera vuelta, lo que le abre las puertas del Córdoba. En enero de 2014 firma por el club andaluz tres temporadas más y un suculento contrato.

Estas dos últimas campañas no ha tenido regularidad en su juego y de ahí que su progresión se viera frenada -Córdoba, Alcorcón, Llagostera y Dundee-, lo que le ha hecho recapacitar y decidir que es el momento de sentirse querido y valorado allá donde esté.

En el FC Cartagena no va a tener tampoco un camino adornado con flores y aterciopelado, porque tendrá que luchar desde el primer instante con otros tres pesos pesados en la entidad, como son Sergio García, Chus Hevia y el propio Fernando. Arturo es consciente de ello, pero afirma que quiere demostrar en su casa y ante su gente que tiene un sitio en este equipo, el mismo que otros, en años anteriores, le negaron.