Paco Belmonte, propietario del FC Cartagena, se ha convertido sin lugar a dudas en la persona que más claro tiene cómo vender la imagen del club que dirige. El dirigente albinegro publicaba el 30 de junio, un par de horas antes de que acabara el día, un Tweet en el que enumeraba hasta once aspectos que considera como logros, fruto de su gestión y la de su equipo directivo y técnico. Lo hizo ese último día de junio ya que para él acababa la temporada, algo que, por contra, para su equipo finalizó mucho tiempo antes, casi un mes y medio, debido a que se quedó a medio camino en la búsqueda de la fase por el ascenso.

El dueño del equipo cartagenerista ha conseguido algo innegable, aunar una opinión favorable por parte de la mayoría de aficionados, dirigentes municipales y medios de comunicación, gracias a una gestión a lo largo de esta última campaña en la que se han ido solucionando algunos asuntos que pudieron convertir a la entidad en pasto de las llamas.

Hasta once aspectos cree Belmonte que han destacado por encima del resto, en una temporada llena de gestiones y salpicada de problemas, sobre todo de índole económico pero también deportivo. Desde que el pasado 8 de junio de 2015 el empresario murciano soltara una bomba que hizo estremecer a un gran número de aficionados, al pretender crear un club alternativo al FC Cartagena, la concepción del cartagenerismo de Belmonte ha dado un giro radical. Pasó de pretender que los aficionados le mostraran su apoyo para fundar un nuevo club a cambiar de opinión un día más tarde y apostar en cuerpo y alma toda su estrategia para que el FC Cartagena recuperase la estabilidad.

Qué o quién lo convenció para que desistiese de su idea original, es un misterio que no ha desvelado Belmonte, pero lo cierto es que ese paso en falso que parecía que podía traer cola no fue tal, ya que supo redirigir la atención a una campaña motivante, con la llegada de una 'estrella' para la afición, el entrenador Víctor Fernández.

En la larga lista que propone y de la que presume el presidente, se encuentran, por ejemplo asuntos económicos, tales como la aprobación del Concurso de acreedores o mantener acuerdos con la Agencia Tributaria y Seguridad Social para pagar la deuda, heredada por dirigentes anteriores. El trabajo negociador con algunos acreedores -con pago por anticipado de la deuda-, ha sido imprescindible para que el concurso se convierta en una herramienta para la estabilidad del FC Cartagena a medio y largo plazo. Los dueños lograron dos años de margen para reponer fuerzas antes de verse expuestos a unos pagos que necesitarán de mucha inventiva para no atascarse.

En el aspecto deportivo, Belmonte destaca, por ejemplo, la renovación de Sergio Jiménez, un referente para la afición albinegra al ser la imagen más palpable de la cantera cartagenerista, o el récord de abonados -más de 5.600 carnés vendidos-, lo que ha supuesto un enorme impulso para las arcas de la entidad. Además, el presidente del club señala como mérito la clasificación para la Copa del Rey del próximo año -el objetivo era la fase de ascenso-, la creación de la cantera en la que Isidoro García es el gran impulsor, o los respectivos ascensos del filial y El Algar.

Dejar al club sin denuncias ante la AFE, a pesar del impulso inicial de Menudo que sí denunció en mayo, o recuperar las subvenciones tras el compromiso del ayuntamiento de Cartagena están en su particular lista de méritos.

A partir de ahora, el Cartagena arranca una nueva temporada, en la que las exigencias, sobre todo de los aficionados, serán mucho mayores, los logros no se verán tan claros como el año pasado, cuando se venía de una época negra en la entidad y tanto los méritos deportivos como los económicos supondrán redoblar los esfuerzos.