Adrián Cruz es un centrocampista ofensivo de 28 años con experiencia en Segunda B y llega al Real Murcia como quinto fichaje del proyecto 2016-2017 con la firma personal de un Guillermo Fernández Romo, el secretario técnico grana, que está apostando decididamente por 'pescar' jugadores en los equipos del norte de España. Cruz llega procedente del Logroñés, donde la centenaria entidad también ha encontrado al extremo Titi, aunque comenzó la temporada en el Osasuna, pero con una participación que se reduce a tres partidos y uno como titular. Según pudo conocer este diario, Cruz no era ni mucho menos uno de los jugadores prioritarios que tenían en la agenda tanto Fernández Romo como el nuevo entrenador, Paco García, pero al final los acontecimientos han cambiado y, curiosamente, la quinta cara nueva del conjunto grana es un nombre cuyo interés no era tan elevado como otros jugadores a los que está costando convencer más de la cuenta.

Y es que la planificación del nuevo proyecto del Murcia está siendo, en el capítulo de fichajes, un tanto llamativa, ya que la llegada de alguien de la casa y de la tierra como Paco García al banquillo grana en una decisión que el propio presidente, Guillermo Martínez Abarca, calificó de «aclamación popular», se interpretó también en esta línea como que iban a cobrar protagonismo tanto los canteranos como algunos jugadores ya contrastados y conocidos por la afición grana.

Curiosamente regresa Javi Saura al Murcia tras descender con el Getafe B, pero resulta que el nuevo entrenador grana y el talentoso canterano al que José Manuel Aira descartó sin pensárselo mucho comparten el mismo representante. El mismo agente que, circunstancias de la vida, ha conseguido el trasvase de uno de los futbolistas más polivalentes de la categoría, el mediocentro Pardo, de La Hoya Lorca, hasta el Mérida que va a dirigir desde el banquillo el murciano José Miguel Campos, quien para cerrar el círculo también tiene a Pablo Albaladejo como agente para negociar sus relaciones con los clubes.

En contraposición están los jugadores que están llegando con la firma personal de Fernández Romo, ya que son una incógnita para una afición murciana que pueden cargarlos de elogios o señalarlos como culpables dependiendo de cómo rindan. El director deportivo madrileño, con experiencia en los despachos, conoce bien el Grupo I y su apuesta está siendo decidida en un perfil concreto, mucha experiencia con jugadores que ha visto y de los que conoce su estilo de juego.

Todos tienen el visto bueno de Paco García, quien en una entrevista en Onda Cero manifestó públicamente que si el Murcia estaba fijándose en jugadores del Grupo I de Segunda B, «es porque el talento aquí es más económico que en el resto de los grupos».

Después de estas incorporaciones y tras decidir que no se iba a renovar a ninguno de los que acababan contrato ni los cedidos, la zona del campo que se queda más debilitada es la defensa, por eso sorprende que si Paco García quiere manejar una plantilla de veinte jugadores, según sus palabras, en teoría faltarían cuatro jugadores más por llegar a la entidad, dando por hecho que el canterano Eddy Silvestre va a jugar en un club de Segunda. Pero si falta todavía un delantero, un lateral izquierdo, un centrocampista defensivo y como mínimo dos centrales, las cuentas en estos momentos siguen sin cuadrar.

El día quince de julio están citados los jugadores y la plantilla del Real Murcia estará prácticamente perfilada para este momento, ya que después de cinco fichajes, todavía quedan quince días por delante en los que van a caer seguro algunos de los que faltan por aterrizar para apuntalar puestos concretos que tienen preocupados al secretario técnico y al entrenador murcianista. Dependiendo de dónde vengan los fichajes, los aficionados ya saben si las caras nuevas llevan la firma de Guillermo Fernández Romo o, en otros casos, la confianza personal de Paco García. Además de Titi y Cruz, el Real Murcia ya ha fichado al portero Diego Rivas, al centrocampista Javi Saura y al delantero Borjas Martín.