La ampliación de capital con la que el Real Murcia pretende ingresar 5,1 millones de euros comenzó en el día de ayer su tercera fase, en la que la suscripción de títulos es libre para todos los aficionados, aunque estará limitada a mil acciones por persona. Esta nueva etapa, la penúltima del proceso, se abre después de un mes y medio en el que los ya accionistas del club han tenido prioridad. Pero las noticias no son nada halagüeñas. Aunque no se han ofrecido datos, Guillermo Martínez Abarca, presidente del Real Murcia, confirmaba ayer en declaraciones a Onda Regional que las dos primeras fases han sido «muy flojas». «La ampliación va peor de lo que esperábamos», continuaba el máximo mandatario murcianista, que, pese a los antecedentes, siempre había defendido que el murcinismo estaría a la altura y que era posible reunir varios millones de euros con este proceso. Aunque confiado en que en la tercera y cuarta fase los resultados serán mucho mejores, Abarca intentaba encontrar una excusa para justificar la escasa respuesta del público, y para ello hacía referencia a los malos resultados deportivos que han provocado que el Real Murcia siga una temporada más en Segunda B.