Un esprint final de temporada aderezado con sensaciones positivas sirve a los futbolistas que lo protagonizan para marcharse de vacaciones con la satisfacción derivada del trabajo bien hecho. Para los dirigentes del club de fútbol en cuestión supone una ración extra de responsabilidad, ya que el siguiente paso que están obligados a dar consiste en asegurar la continuidad del mayor número posible de quienes dejaron tan buen sabor de boca entre los aficionados.

La directiva del Fútbol Club Cartagena se vio, precisamente, en esa tesitura una vez que el balón dejó de rodar oficialmente en el Grupo IV de Segunda B, categoría en la que seguirá militando la escuadra albinegra. Antes de que la competición tocara a su fin se concretó la renovación de Alberto Monteagudo, la persona que desde el banquillo lideró la reacción de un grupo que antes de su llegada llegó a ver de cerca las posiciones de descenso a Tercera División.

Los resultados acumulados en las quince jornadas que el manchego dirigió al equipo -seis victorias, ocho empates y una sola derrota- se encargaron de marcar el camino a los responsables de la entidad, que no tardaron en captar el mensaje. Con la continuidad de Sergio Jiménez asegurada desde el pasado mes de enero, se dio el pistoletazo de salida a un carrusel de renovaciones al que hasta la fecha, además del canterano, han subido siete jugadores: Limones, Jesús Álvaro, Moisés García, Cristo Martín, Juanlu Hens, Gonzalo Verdú y Kike Rivero.

La celeridad a la hora de completar estas operaciones tiene un efecto muy positivo, al menos a priori, en el vestuario. No en vano, a diferencia de lo que ha sucedido en años anteriores, el club de la ciudad portuaria se ha asegurado una dosis de estabilidad que le permite afrontar con garantías el retorno al trabajo, que está previsto para el próximo 12 de julio. Ese día, el cuerpo técnico encabezado por Monteagudo aprovechará para dar a la plantilla las primeras indicaciones con vistas a la temporada 2016/17.

El preparador natural de Valdeganga iniciará la pretemporada con once de los trece jugadores que más veces estuvieron en el once inicial la última campaña, ya que a los ya renovados hay que sumar a Ceballos, Sergio García y Hevia -que tenían contrato-, garantizándose así continuar con el estilo ganador que tan buena impresión dejó en el tramo final de la competición liguera.

Tanto Alberto Monteagudo como Paco Belmonte tenían claras cuáles eran sus preferencias desde el principio, por lo que el presidente no se lo pensó dos veces a la hora de abordar el plan de futuro que estaba encima de la mesa, sobre todo después de contemplar cómo el entrenador manchego conseguía sacar el rendimiento apropiado a un grupo de futbolistas de los que se esperaba mucho más, y acabaron demostrando su capacidad para haber podido luchar por estar entre los mejores en el caso de haber alcanzado una mayor regularidad en la primera mitad de temporada. Entre esos mismos protagonistas se encontraban Menudo y Ayoze Placeres, dos de los jugadores con minutos a sus espaldas, que, sin embargo, no han sido renovados, por lo que no estarán a las órdenes del entrenador cartagenerista, para el que ahora, con un mes y medio de pretemporada por delante y conociendo los pros y los contras de su equipo, todo debería ser mucho más fácil.