¿Qué supone un esguince por amar al Real Murcia? El ejemplo es claro y tiene butaca reservada en el coliseo grana. El enfermero murciano Chencho Marín es el caso fehaciente de que el dolor es algo secundario si el final que se persigue merece la pena. El viernes pasado, en uno de los veintiséis partidos amistosos que ya han disputando los aficionados alquilando la Nueva Condomina en una iniciativa que está siendo muy rentable para la entidad, este peñista de toda la vida tuvo un percance en un lance del juego que, además del problema de no poder acudir al trabajo, también le va a suponer que parte de sus vacaciones tenga que pasarlas guardando reposo en el sofá cuando podría estar mucho más relajado descansando en la playa. Ni la lesión, ni el dolor, ni los preciosos días de vacaciones que va a pasar en casa fueron motivo suficiente para que este facultativo de la sanidad murciana colgara en un grupo de seguidores del Real Murcia que hay en la red social Facebook una simpática imagen en la que puede apreciarse el vendaje que le hicieron sus colegas en el hospital, pero con la gracia de que la venda ya tiene incluso un eslogan, el famoso #yodebutéenNuevaCondomina que está utilizando la centenaria entidad para una campaña que, tras sobrepasar los 26 partidos celebrados y teniendo en cuenta que el precio mínimo es de 600 euros, está teniendo un éxito importante en el sentido de que se ha convertido en otra fuente de ingresos para un club que necesita cerrar las deudas del último curso antes de cuadrar y perfilar los últimos detalles del presupuesto para el siguiente ejercicio.

Y por si la pierna vendada y el mensaje utilizado en las redes sociales fuera poco, Chencho también quiso que el fondo de la instantánea fuera para el recuerdo y utilizó la camiseta conmemorativa que se le entrega a cada uno de los componentes de los equipos que van alquilando Nueva Condomina para cumplir uno de sus sueños, el vestirse de corto en un césped donde a mediados de agosto comenzará de nuevo una dura batalla por regresar a Segunda División. Además de bromar con el hastag #yomelisiéenNuevaCondomina, en la misma red social también acompañó a la fotografía un mensaje muy significativo, cargado de fidelidad, teniendo en cuenta que ahora mismo se pasa el día tomando antiinflamatorios y que lo primero que publicó fue el siguiente mensaje: «Me hace hasta ilusión». Blanco y en botella. La medida de abrirle las puertas del estadio a los aficionados está siendo tan exitosa que hasta alguien que va a pasarse algunos de sus días de vacaciones recuperándose de la inflamación en el tobillo salió eufórico de poder guardar para el recuerdo la imagen y la fotografía de jugar sobre el césped de Nueva Condomina.

«Lo malo es que perdimos», bromeaba Chencho, quien por otra parte parecía tener grabado a fuego una idea, la de la mayoría que se han volcado por vestirse de corto donde sus ídolos lo hacen cada dos domingos: «Yo podré contar a mis nietos que jugué un partido en Nueva Condomina. Lo siento por el trabajo y por las vacaciones, incluso por el dolor, pero reconozco que al no hacer deporte con cierta frecuencia tenía más opciones que otros de lesionarme probablemente».

Y es que el murcianismo de este miembro de la agrupación Región Grana, una de las peñas que más personas aglutina y un grupo de referencia por el buen comportamiento de sus miembros en las gradas, no conoce casi límites, ya que entre los seguidores de la zona de animación, Chencho se trata de alguien, como mínimo, conocido y respetado, ya que en 2012, tras comprobar que el Cartagena tenía una aplicación para teléfonos móviles y que el Real Murcia no ofrecía este servicio, no tuvo problema en perder parte de su tiempo y algo de dinero en facilitar una herramienta a los aficionados que en muy poco tiempo logró casi un récord de descargas.

Después de que más de 500 personas hayan celebrado ya una pachanga en Nueva Condomina, la afición ha puesto de su parte y sigue haciéndolo retirando carnés a buen ritmo. Ahora solo falta que tanto Paco García desde el banquillo como Guillermo Fernández Romo desde la secretaría técnica hilen lo suficientemente fino para conseguir, como mínimo, un equipo que sea líder durante 21 jornadas, lo que hizo el equipo del último curso, aunque al final el temblor de piernas generalizado terminó privando al Murcia del ascenso.