El CD Algar y la SFC Minerva se disputan esta tarde -20.30 horas- en el campo municipal Sánchez Luengo de la diputación cartagenera, los sesenta y dos minutos de partido que les restan para dilucidar qué equipo estará el próximo año en Tercera División.

Desde que se detuviera el enfrentamiento el pasado 19 de junio, han transcurrido muchas horas de incertidumbre, desasosiego, desvelo y drama, debido al percance que sufría el futbolista del Algar Rafael Lorente. Poco antes de cumplirse la primera media hora de encuentro aquel domingo, Rafa caía desplomado al césped, víctima de unas arritmias cardíacas malignas que hicieron temer por su vida.

La rápida intervención de un médico que se encontraba viendo el partido, de dos enfermeros y una cuarta persona, y el hecho de que el campo de fútbol tuviera un desfibrilador sirvió para impedir que los acontecimientos convirtieran en una tragedia una expectante tarde de fútbol.

Rafa continúa en el hospital y en tratamiento, aunque su evolución sigue siendo muy favorable. No obstante, y aunque no pueda estar en ´in situ´ en el Sánchez Luengo, sí que estará en la memoria de todos y cada uno de los jugadores que forman parte de su plantilla. Es más, desde el club se rendirá un pequeño homenaje a las personas que saltaron al campo, casi sin tiempo para pensarlo para atender a Rafa y salvarle la vida. El club no quiere dejar pasar la oportunidad para reconocer que su labor fue fundamental para que, ahora, el jugador siga con vida y con más ánimo que nunca para salir de este trágico trance.

Francisco Belda, el médico y entrenador que actuó junto con los dos enfermeros, acudirá al campo para ver cómo acaba el encuentro y ser agasajado por la directiva del club local.

«Rafa es quien está dándonos ánimos y lo vemos cada día más fuerte», afirma con optimismo Antonio Tudela, presidente del equipo, que espera que lo de hoy sea una fiesta del fútbol. «Queremos brindarle el triunfo y si es posible el ascenso, pero pase lo que pase no nos vamos a ir desolados», esgrime el mandatario algareño.

Reconoce que han sido unos días difíciles, probablemente de los más duros de su vida, por lo que ha tenido poco tiempo para pensar en el partido «el fútbol ha quedado en un segundo plano. Es posible que los chavales estén algo descentrados porque no hemos ni entrenado, pero es que ha sido todo muy fuerte para asimilarlo».

Resta poco más de una hora de partido (2-1 era el resultado en el momento de pararse), en el que las emociones y la tensión de un ascenso se entrecruzarán en una tarde para el recuerdo.

El jugador sigue en cuidados intensivos

Ya han transcurrido once días desde que Rafa fuera ingresado en el hospital Santa Lucía de Cartagena y su evolución no deja de avanzar hora a hora. No obstante, el joven deportista sigue en cuidados intensivos y aún no es el momento para decidir cuando será trasladado a la planta de cardiología. Los especialistas andan muy pendientes de su tratamiento y los pasos que hay que seguir para que el futbolista de La Unión se recupere de forma satisfactoria, sin tener secuela alguna tras este duro trance que ha atravesado estos últimos días. Insisten desde su entorno familiar que no hay prisa, que los pasos que vienen dando los cardiólogos son cuidadosos y que ahora lo más importante es tener paciencia para que el futbolista pueda volver a tener una vida normal.