La familia del CD Algar está viviendo unos momentos muy delicados por el estado de salud de su jugador Rafa, quien caía desplomado al suelo en un partido el pasado domingo y está en la UCI del hospital Santa Lucía de Cartagena en pleno proceso de evolución tras sufrir varias arritmias malignas.

Es por eso por lo que directivos, técnicos y jugadores andan muy atentos a los partes médicos que emiten los cardiólogos mañana y tarde para saber si Rafa empieza a evolucionar de esta gravísima dolencia, que a punto estuvo de causar un auténtico drama en el campo de fútbol del Sánchez Luengo.

Por este motivo, el presidente de la entidad, Antonio Tudela, afirma que no es el momento de pensar en la eliminatoria en la que se están disputando el ascenso a Tercera con la Minerva, sino en ver que su jugador sale adelante de esa traumático problema cardiológico que lo tiene postrado en una cama del hospital en coma inducido. «No estamos dispuestos a jugar hasta ver que Rafa se encuentra bien. Los jugadores están destrozados y los técnicos también y no podemos pensar en otra cosa», dice Tudela.

Afirma que en los dos últimos días le han llamado desde la Federación de Fútbol para que busquen el día y la hora para disputar los minutos que quedan por jugarse de este encuentro -el resultado en el choque de vuelta era de 2-1-. «Entiendo a la Federación, pero si el crío no se despierta y todo va para adelante no vamos a jugar, al menos no hasta que lo veamos nosotros», añade Tudela.

Popi, entrenador del Algar, es de la misma opinión que su presidente. La plantilla está atravesando un momento muy difícil anímicamente y en los dos últimos días han acudido al hospital para prestar su apoyo moral al jugador, a pesar de que no lo puedan ver, por permanecer aún Rafa en cuidados intensivos.

Algar y Minerva tienen hasta el próximo fin de semana para acabar la eliminatoria. Si los locales se niegan a jugar el ascenso será para la Minerva.