Las cenas de equipo o las barbacoas de 'conjura' ya son imágenes habituales en los perfiles de las redes sociales de los futbolistas. Facebook, Twitter o Instagram se llenan de fotografías de este tipo de eventos que ayudan a que la plantilla se convierta en una pequeña familia. Hace cincuenta años no existían estas aplicaciones. Ni los teléfonos móviles con conexión a Internet. Quizá, si estos avances tecnológicos hubieran llegado un poco antes, los jugadores del Real Murcia juvenil de la temporada 1964-1965 conservarían algunos recuerdos más que unas fotos en blanco y negro de la conquista del Campeonato Regional de ese curso. Ayer, medio siglo más tarde del último partido que les acreditó como campeones, se reunieron por primera vez para comer y celebrar el éxito de esa temporada. Antes de eso posaron sobre el césped de La Condomina, donde disputaban sus partidos como local, junto a un preciado trofeo. El banderín del Eldense juvenil, el último rival de esa temporada. Una imagen que ya pueden conservar en sus teléfonos móviles.

José Luis Borja, Nico Faura, Ángel Belando, Ángel Mompeán, Nico, Pedro Antonio Nicolás, Enrique Llanes, Antonio Ruiz Abellán, Pablo Fresneda, Sergio Moya y Antonio Zamora aparecían a cuentagotas a las puertas del vetusto estadio. Conforme fueron llegando, unos lo hacían andando y otros en sus propios coches, se incrementaba el número de anécdotas para amenizar el tiempo de espera al resto de compañeros. Siempre con el recuerdo de Miguel Martínez -'Miguelete'-, Núñez, Juan Asensio y el entrenador, Fernando Vidal, ya fallecidos, y de Sebastián, Gomariz José Luis Parrondo o Fulgencio Lax, a los que no pudieron localizar para la reunión. Goles con el hombro, intercambio de jugadas, formas de pegarle al balón? un sinfín de anécdotas que más de medio siglo después volvieron a cobrar vida sobre el césped de La Condomina. Aunque todas finalizaban en el mismo punto. En la fama de 'tipo duro' de Ángel Belando. «Hasta los 24 años no me puse lentillas y yo iba al bulto», reconoció entre risas a sus compañeros.

Algunos de ellos todavía mantienen el contacto y sus caras eran más reconocidas. Sin embargo, otros eran la primera vez que se veían desde que finalizó la temporada de la liga juvenil entre Murcia, Alicante y Albacete el 4 de julio de 1965 en el estadio del Eldense. El pasado año, con motivo de las bodas de oro de ese encuentro, ya se intentó realizar la quedada, pero finalmente no fue posible hasta ayer. Los once que se dieron cita, el número exacto para completar una alineación de nuevo si fuera necesario, rodearon a Antonio Zamora cuando sacó del maletero de su coche el banderín de ese partido y que más tarde llevaron cerca del círculo central de La Condomina. Allí, minutos antes de tomar la fotografía, las conversaciones se fundían entre pasado y futuro. Los adolescentes que un día llevaron el escudo del Real Murcia a lo más alto en categorías inferiores recordaban su paso por cada rincón del estadio y al mismo tiempo deseaban que el fútbol profesional volviera pronto a la Nueva Condomina. Podría ser otro motivo para no tener que esperar de nuevo medio siglo para volver a verse.