Aunque las previsiones de los dirigentes del Real Murcia sobre la campaña de abonos eran ilusionantes, los primeros tres días de venta han deparado una sorpresa incluso para el consejo que preside desde enero Guillermo Martínez Abarca, ya que en apenas 72 horas se ha superado el millar de carnés despachados en las oficinas de Nueva Condomina, lo que invita a ser muy optimista por el buen ritmo en el arranque de la campaña.

Después de cerrar al público la grada lateral para ahorrar costes y buscar reagrupar a la afición en un estadio tan grande -otra medida que Jesús Samper puso en marcha durante un tiempo, pero que no funcionó- la idea de los rectores granas es superar esa barrera de diez mil socios que, en Segunda B, significaría una cifra espectacular y que, en gran medida, también haría del coliseo grana un campo de los que imponga respeto antes de pitar el árbitro.

Ni las fuertes temperaturas han evitado que los que más prisa tenían por volver a depositar su confianza en la entidad hayan acudido en una cola que ha sido constante desde el pasado lunes para ir retirando los primeros carnés del nuevo curso. En el acto de ayer donde se presentó la cartelería de la campaña de abonos, el gerente de la entidad, Víctor Alonso, explicó respecto al movimiento de los aficionados en los primeros días para retirar su abono que «yo personalmente creo que diez mil abonados sería una cifra espectacular, pero tenemos un estadio en el que caben más de 30.000 así que no le pongo límites y veremos el resultado final».

La mayor ilusión de los dirigentes granas es recuperar en las gradas mucha gente que lleva demasiado tiempo sin acudir al campo y los primeros días de venta de carnés ha sido la mejor noticia que puede recibir una directiva que tiene la obligación de aumentar la masa social de un club centenario.