La noticia más importante de la reunión que mantuvieron ayer los miembros del nuevo Consejo de Administración del Real Murcia resultó ser más una línea a seguir que una estrategia en sí, ya que según pudo conocer este diario de esta cita, la idea es que nadie moverá un dedo hasta que la próxima semana se anuncie quién será el director deportivo de la entidad, un paso con el que los dirigentes granas quieren curarse en salud después de tomar una decisión deportiva tan radical como la de destituir a José Manuel Aira como entrenador a una jornada del play off para confirmarse, quince días después, que no era ni mucho menos una buena idea. En este sentido, el consejo que preside Guillermo Martínez Abarca también comentó cuestiones sobre la campaña de abonos que también quieren poner en marcha la próxima semana -se habla del miércoles en principio- y en la que se anuncian precios muy reducidos y algo así como una «tarifa plana», según manifestaron algunos miembros de la directiva grana en declaraciones a los medios de comunicación.

En esta línea, los aficionados están si cabe más intrigados todavía, ya que otro anuncio que se desprendió de la reunión es que desaparecen los descuentos que se han mantenido varios años durante la era Samper y el concepto de «tarifa plana» no quedó ni mucho menos claro entre los que ya han reservado una parte de la paga extraordinaria para apostar de nuevo por retirar su carné murcianista. Enrique López, el portavoz del consejo y miembro de la Asociación de Accionistas Minoritarios del Real Murcia, explicó que se había formado una comisión deportiva para abordar una serie de entrevistas previas a elegir definitivamente quién será el nuevo director deportivo de un equipo en el que esta tarea, durante los dos últimos años, ha sido desempeñada por José Manuel Aira con muy buenos resultados.

Al margen del esperado anuncio de las nuevas tarifas, el nombramiento del nuevo secretario técnico, una figura que desapareció tras la espantada de Chuti Molina al Betis de la mano de Julio Velázquez para fracasar los dos de forma estrepitosa, será el punto de partida a partir del cual se decidirá también el nuevo entrenador del equipo, donde sí que existen opiniones enfrentadas entre algunos miembros del consejo por la afinidad que tienen algunos con determinados técnicos, aunque otros prefieren estudiar todos las opciones para una tarea que será muy importante y para la que hará falta alguien que, preferiblemente, pueda trabajar en perfecta sintonía con el nuevo director deportivo.

En esta tesitura, cuando el secretario técnico y el entrenador tengan nombre y apellidos será el momento de comenzar con el capítulo de altas y bajas, ya que hay que acometer algunas renovaciones urgentes, de la misma manera que es seguro al cien por cien que alguno de los que tiene contrato en vigor también podrían ser invitados a tomar la puerta de salida. El canterano Eddy Silvestre, que todas las campañas pone al club entre la espada y la pared para forzar su salida por su elevado sueldo, es uno de los que están, a través de su representante, viendo opciones para ponerlas sobre la mesa cuando el Real Murcia disponga de un secretario técnico y de un entrenador.

La eliminación a las primeras de cambio contra el Toledo en la primera ronda del play off de ascenso a Segunda, a pesar de buscar en la figura del exjugador José Luis Acciari el revulsivo que no funcionó, ha permitido que el Murcia tenga cierto margen para tomar con calma algunas de las decisiones más importantes que terminarán marcando la temporada. Por eso, quedando por disputarse todavía las segundas rondas del play off, el Murcia tiene tiempo suficiente como para componer una plantilla con buena letra y sabiendo lo que se hace. Como el Consejo ha preparado una ampliación de capital en la que no puede llegar un gran inversor hasta la cuarta fase, a partir del 15 de septiembre, será el equipo de trabajo de Guillermo Martínez Abarca el responsable también de hacer funcionar una parcela deportiva que debe diseñarse pensando en el ascenso.