Laura Gil Collado (Murcia, 24 de abril de 1992) está ante un momento decisivo de su carrera deportiva. La pívot murciana se juega desde hoy en Nantes (Francia) el billete para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, que serían los primeros de su carrera deportiva. Con ganar los encuentros ante China (hoy, 15.00 horas) y Venezuela (mañana, 18.00), ambos transmitidos por Teledeporte, el combinado nacional estará en la cita del próximo mes de agosto; en caso de quedar en la segunda posición del grupo, las españolas tendrán que seguir luchando por otra plaza que se adjudicará en las eliminatorias.

Gil, que hace una semana decidió comprometerse por una temporada con el Perfumerías Avenida, el mejor equipo español femenino, tiene la total confianza del entrenador, Lucas Mondelo. La pívot de 1,90 metros y 24 años de edad ha superado ya el medio centenar de partidos con la selección absoluta, con la que debutó en el Eurobasket de 2013. La campaña que acaba de finalizar ha sido la segunda y última de la jugadora formada en el Capuchinos en el Cadi La Seu. La sobrecarga de minutos que tuvo que soportar durante el curso debido a que la plantilla del conjunto catalán era corta, provocó que llegara al final de la liga regular con problemas en el Tendón de Aquiles. Pero Gil se puso en manos del cuerpo médico de la selección española y en apenas una semana recuperó las sensaciones físicas que le permitieron estar desde el primer día con el equipo nacional en una gira de partidos de preparación para el Preolímpico. De hecho, en todos ellos, pese a la dura competencia que tiene en su puesto, ha jugado una media superior a los 20 minutos.

La murciana también ha tenido que tomar este verano otra decisión trascendental. Sobre la mesa ha tenido dos ofertas de equipos del extranjero, pero ha desestimado las mismas después de recibir la llamada de Miguel Ángel Ortega, un entrenador con el que Gil coincidió en los últimos años en Burgos y el Cadi La Seu. La pívot, por tanto, regresará a Salamanca, donde ya estuvo una temporada, en su primer año senior, y un club con el que ganó la Euroliga y la Liga. Pero entonces era aún una jovencísima sin experiencia y su papel fue secundario. Después, con el protagonismo adquirido en las últimas campañas en la Liga Femenina, la máxima categoría nacional, Gil se ha convertido en una pívot de referencia. Tendrá la oportunidad de volver a jugar por títulos, como también le ocurrió en su etapa en el Rivas, pero ahora mismo su mente está puesta en alcanzar la semana próxima el pasaporte para los Juegos antes de tomarse unas pequeñas vacaciones, ya que en caso de lograr el billete para Río, la selección se reencontrará en breve para preparar en una cita en la que incluso nadie descarta una medalla, que sería la decimotercera en el historial de una jugadora que tiene ya en sus vitrinas una docena de preseas desde que en 2007 logró la plata en el Europeo sub-16 de Letonia cuando aún tenía quince años de edad.