Tras la renovación de Jesús Álvaro por el FC Cartagena, a Paco Belmonte, presidente y director deportivo de la entidad albinegra, tan sólo le queda un jugador de su lista de futbolistas del año pasado por renovar. Se trata de Kike Rivero, el centrocampista nacido en Cabezón de la Sal hace 24 años, que se ha convertido en la única pieza que le falta al conjunto albinegro por tener, de aquellos jugadores que han destacado tras su paso por el club la pasada temporada.

Pero Rivero ha dicho que prefiere esperar un poco y aunque tiene sobre la mesa una interesante propuesta de Belmonte, que consta de dos años de contrato en el club, su intención es subir el escalón que el Tenerife le obligó a bajar el año pasado, después de que no tuviera demasiadas opciones de mostrar su valía en el equipo tinerfeño. El jugador militó las dos últimas campaña en el equipo isleño. En la primera llegó a disputar un total de 31 partidos, 16 como titular; en la segunda sus números se redujeron ostensiblemente y tan solo jugó diez encuentros, de los que en cuatro actuó de inicio.

Ni Álvaro Cervera ni Raúl Agné, los dos entrenadores que tuvo ese año, le dieron demasiado vuelo, porque otros jugadores -Ricardo León o Juan Carlos- tuvieron más minutos que el de Cabezón de la Sal, lo que le supuso tener que salir del equipo de Segunda División para sumar más minutos y demostrar sus capacidades en esa posición del centro del campo.

Y lo cierto es que aunque en un principio fue reticente a bajar a Segunda B, ya que se había convertido en un futbolista de superior categoría, aceptó la oferta del FC Cartagena el año pasado y en esta campaña ofreció un recital de buen juego, aunando visión, verticalidad, pase y pausa, dignos de un futbolista más que interesante.

Rivero quiere volver por sus fueros y espera que el escaparate que le ofreció el conjunto albinegro esta última temporada le pueda valer para volver a la categoría de plata. Eso sí, en el caso de que finalmente no haya ofrecimientos interesantes en la misma o que vuelva a ser jugador de banquillo, Rivero regresará al FC Cartagena donde tiene asegurado un puesto en el once titular con Alberto Monteagudo en el banquillo.

A la espera de que el mediocentro ofensivo tome una decisión, lo cierto es que al FC Cartagena le quedan aún once contrataciones por hacer, ya que la entidad ha decidido que el equipo tenga 21 jugadores en plantilla. De esta manera, si sumamos los diez que ya tiene en la línea de salida, faltan aún 11 por firmar, de los que seis son senior -mayores de 23 años- y los otros cinco de edad sub-23.

La intención de Belmonte es la de contratar dos delanteros natos, un futbolista que ocupe posición en un carril -izquierda preferentemente-, además de uno o dos medios centros y, por último, un lateral derecho.

Capítulo aparte se merecen los sub-23, un formato impuesto por la Federación Española de Fútbol que lastra la confección de las plantillas por la obligatoriedad de tener al menos cinco futbolistas por debajo de ese rango de edad. Difícil es, en este caso, dar con jugadores más jóvenes que suelan tener importancia en un equipo. Baste como ejemplo este año los sub-23 del Cartagena. Solo Sergio Jiménez tuvo continuidad. Mario Sánchez, Alfonso Candelas, José Antonio Manzanares y Álex Jiménez han tenido un papel secundario todo el año.