Doce jugadores tienen contrato en vigor para, en teoría, formar parte de la plantilla del Real Murcia 2016-2017, aunque dependiendo de quiénes escoja el consejo de administración tanto para el banquillo como para la dirección deportiva la situación puede derivar en dos caminos. Uno sería el de mantener el bloque de un equipo que ha sido líder durante 21 jornadas y que ha contado entre sus filas con jugadores de mucha importancia y el otro sendero sería optar por una auténtica revolución que consistiría en romper completamente el grueso del conjunto grana después del decepcionante final de temporada que han firmado los murcianistas, primero perdiendo el liderato y después cayendo a las primeras de cambio en el play off de ascenso.

Aunque entre los nuevos dirigentes de Nueva Condomina existen opiniones muy dispares sobre cómo afrontar la confección de una nueva plantilla cuando los jugadores actuales están pendientes de cobrar los dos últimos meses, lo lógico, si impera el sentido común, es que, de los doce jugadores que siguen vinculados al Murcia, la mayoría pueda seguir perfectamente otro curso más en la categoría de bronce, aunque todos es imposible que continúen el siguiente ejercicio, ya que algunos casos concretos como el canterano Eddy Silvestre, actualmente cedido a un Córdoba que va a luchar en el play off por ascender a Primera, pueden encontrar acomodo en otra categoría superior.

Otra cosa son los otros once restantes, al margen del almeriense formado en las categorías inferiores del Murcia.

El portero Simón Ballester, los laterales diestros José Ruiz y Álvaro Marín, el central Jaime Sobregrau, el lateral izquierdo Fernando Pumar, los centrocampistas Chavero, Armando y Arturo y los extremos Isi, Germán y el canterano Roberto Alarcón son los once jugadores con los que se va a encontrar nada más llegar tanto el nuevo entrenador como el nuevo director deportivo. De todas formas, y a pesar de que se apueste finalmente por mantener lo máximo el bloque, tampoco sería extraño que algunos jugadores con contrato también pudieran quedarse fuera de los planes del nuevo cuerpo técnico y tuvieran que buscar una salida de la mejor manera posible.

Los mismos que decidan el futuro de los que tienen contrato, son los que también tienen que sopesar la posibilidad de ofrecerle la renovación a algunos de los que acaban su vinculación laboral con el club y otros de los que firmaron solo por un curso el pasado verano. El portero Fernando, los defensas Satrústegui y Tomás Ruso, los centrocampistas Sergi Guilló, Fran Moreno y Javi López y los delanteros Gorka Azkorra y Carlos Álvarez, tras acabar el curso para el Murcia, han pasado a ser jugadores totalmente libres tanto para escuchar al club como para buscar otras opciones. Va a ser casi imposible que todos reciban una oferta de renovación y más teniendo en cuenta que algunos de los que forman la lista no han tenido ni mucho lo que se puede calificar como un año brillante, aunque por encima de todos destaca el nombre de Tomás Ruso, el central que trajo José Manuel Aira desde el Huracán Valencia y que ha terminado siendo el jefe de la zaga grana en un curso en el que el otro central, Sobregrau, no ha podido brillar al mismo nivel que el campeonato anterior debido a una lesión que lo hizo pasar por el quirófano. No sería raro que el nuevo técnico que escoja el consejo sea el primero en activar la operación para renovar al central alicantino.

El otro supuesto, en el que la lógica quedaría guardada en un bolsillo y en el que se acometería una auténtica revolución en la plantilla, es el que menos invita al optimismo, pero también es una posibilidad que alguna vez se ha hecho, a pesar de que la historia demuestra que cúantos más cambios haya en la plantilla, más difícil resulta luego conformar un bloque a partir del que se va construyendo un equipo. Los que defienden esta teoría también esgrimen sus razones, ya que los siete partidos consecutivos sin ganar en Nueva Condomina en la decepcionante recta final del campeonato son argumentos poderosos como para pensar en algo más radical que de costumbre.

En el ramillete de jugadores hay tres que no terminan contrato, pero que regresan a sus clubes tras cumplir un año como cedidos. El lateral Jordi Hostench regresa al Elche tras un curso sin protagonismo, pero el extremo zurdo Sergio García, perteneciente al Eibar, y el centrocampista Rafa de Vicente, quien pertenece al Málaga, también son opciones muy interesantes que han funcionado bastante bien a lo largo de toda la temporada y que podrían volver vestirse de grana si el nuevo cuerpo técnico así lo solicita a sus superiores.