Seis días después de que el Real Murcia cayera eliminado ante el Toledo en la primera ronda del play off de ascenso a Segunda y terminara a las primeras de cambio su batalla a vida o muerte por dar el salto de categoría, dos cuestiones se presentan fundamentales para la mayoría de aficionados que, tras el batacazo y los acontecimientos de la recta final de Liga, ya quieren saber qué política de precios piensa establecer el nuevo Consejo de Administración y sobre quién recaerá la responsabilidad de confeccionar el proyecto deportivo, ya que según ha comentado el presidente de la entidad, Guillermo Martínez Abarca, la intención es que se incorpore la figura de un director deportivo, aunque no está descartado que el nuevo entrenador pudiera asumir estas funciones, algo que por cierto hizo a la perfección José Manuel Aira durante dos temporadas.

Los precios de la nueva campaña de abonos serán una declaración de intenciones en toda regla por parte de unos consejeros que, en su mayoría, siempre han criticado la política de precios que se ha mantenido durante la era Samper y que ahora debería de sufrir un descuento considerable respecto al curso anterior a tenor de la filosofía de los nuevos rectores murcianistas. Y al margen de los precios de los abonos, con la primera fase de la ampliación de capital en marcha, hasta los más fieles, los que van a retirar su carné pase lo que pase y se tomen las decisiones que se tomen, también quieren conocer quién será el encargado de coger las riendas de un banquillo que ha terminado por ser un potro de tortura en el tramo final del campeonato liguero.

A una semana de llegar el play off y con el equipo en una dinámica de resultados muy negativa, los responsables granas deciden despedir a José Manuel Aira, quien había mantenido 21 jornadas como líder al equipo, para sustituirlo por un Acciari con el que no se consiguió el efecto deseado, el de darle la vuelta a una situación que ha terminado por ser la que nadie quería, la de tener que aguantar otra campaña en la Segunda B.

Sobre la confección de la nueva plantilla para el siguiente curso existe mucho escepticismo en Nueva Condomina, ya que es muy complicado encontrar alguien con un perfil parecido a José Manuel Aira en este sentido, que asuma un cargo que en principio no es remunerado, ya que las decisiones que se tomen en la parcela deportiva volverán a marcar el futuro deportivo del equipo en un porcentaje muy elevado. El otro porcentaje será el de encontrar más recursos económicos que permitan ir solventando el día a día de una entidad que, en el mejor de los casos, no sabrá hasta septiembre si aparece alguien con la solvencia necesaria como para tomar las riendas de la centenaria entidad adquiriendo más de la mitad del paquete accionarial que saldrá a la venta. Mientras tanto, las nóminas de mayo y junio siguen pendientes y gran parte de los esfuerzos se están centrando en conseguir el dinero que evite que ningún jugador pueda acudir a poner una denuncia ante la AFE, lo que encima dejaría al Murcia sin poder inscribir nuevos jugadores. Asimismo, también está pendiente solucionar una deuda con el Betis de Valladolid por el traspaso de Sergio Escudero al Schalke.

Lo que sí parece evidente es que lo que iba a ser un Consejo de Administración temporal hasta final de temporada va a tener que asumir la responsabilidad de tomar ahora las decisiones más importantes, esas apuestas que terminarán marcando la temporada.