Dos nueve, nueve, para que no haya duda de que el futbolista que viene ocupa esa demarcación, y no es un media punta o un carrilero adaptado a esta posición. Eso es lo que pretende el dueño del FC Cartagena, Paco Belmonte, que hace unos días decía que era el año en el que determinados jugadores podían vestir la nueva elástica albinegra. Cuando se le pregunta a qué futbolistas se refiere, el empresario murciano confirma que quiere a Fernando y a Arturo. «Se dan las circunstancias adecuadas para que uno y otro acaben esta temporada regresando para jugar en el Cartagena».

Y es que Belmonte es optimista, a pesar de que el dinero que él pretende invertir en la contratación de goleadores y lo que actualmente vienen cobrando uno y otro jugador están bastante alejadas. «Nosotros no podemos pagar los 70.000 euros que Fernando está cobrando en el Reus, habría que ir al mercado a negociar para poder llegar a unos precios que sí pudiéramos alcanzar». Fernando, quien militó en el equipo albinegro hace dos campañas, siempre ha estado en el punto de mira de Belmonte. El año pasado ya se rumoreó las posibilidades de haberlo fichado, pero su contratación en el recién ascendido a Segunda División echaron para atrás cualquier opción de vuelta. Se dice ahora que el sevillano no va a seguir en el equipo catalán. «Por lo que sea hay futbolistas muy buenos en Segunda División B que cuando dan el salto de categoría les cuesta ser de nuevo cabeza de león», esgrime el propio Belmonte para definir el perfil de algunos atacantes como puede ser el propio Fernando o incluso Arturo Rodríguez.

Si el factor económico es un hándicap para ambas partes, Belmonte no tendrá otra que recurrir a los lazos afectivos que unen a Fernando con el club. Aquí tiene a Limones, un futbolista con el que vino desde el Lucena hace tres años y que mantienen una estrecha relación de amistad. Además, Fernando conseguía en el FC Cartagena su récord anotador en una temporada, con un total de 18 goles que le valían al jugador para con 27 años dar el salto al Hércules la siguiente temporada. Pero desde que se marchó de la ciudad portuaria no ha sido el mismo goleador que estuvo a las órdenes de Tevenet y ha ido disminuyendo tanto el número de partidos jugados como los goles anotados.

El jugador andaluz ha hecho una temporada mediocre con el Reus, con tres goles en liga y uno en la Copa. Tan sólo ha sido alineado de inicio once jornadas esta temporada, de las 30 que ha conseguido disputar. De los últimos doce enfrentamientos solo jugó en cinco oportunidades y además tampoco tuvo participación alguna en la fase de ascenso a Segunda cuando el equipo disputó la eliminatoria frente al Racing. La gran temporada efectuada por Edgar Hernández, con doce tantos, y del medio centro Alex Colorado -once goles- han dilapidado sus opciones de tener un hueco en el equipo de Natxo González.

Arturo, salvando las distancias, es otro caso de un jugador que ha ofrecido su mejor nivel en Segunda División B, lo que le valió, por tanto, la contratación en un equipo como el Córdoba, con el que conseguía ascender a Primera División hace dos temporadas.

En Córdoba tiene contrato aún otro año más, pero parece claro que en el equipo no lo quieren y tampoco están dispuestos a asumir su ficha, lo que le abre de nuevo la puerta a las ofertas que le lleguen desde otros sitios. «A veces es necesario dar un paso atrás para volver a tener minutos y oportunidades», esgrimía a este respecto Paco Belmonte cuando se le pregunta por las posibilidades de que venga. «Todos sabemos de la buena sintonía que tiene el propio Arturo con el entrenador Monteagudo», dice el dueño de la entidad, que no cejará en su empeño de volver a llamar a la puerta del delantero cartagenero para conseguir definitivamente un sí para esta temporada.

Lo ha tenido complicado para hacerse un hueco allá donde ha ido. Se marchó a media temporada de La Roda -15 goles en 19 jornadas- para fichar por el Córdoba -2 goles en 15 jornadas-. El equipo andaluz lo cedía al Alcorcón, donde la suerte no le acompañó y tan sólo disputó 2 encuentros, por lo que a mitad de temporada se marchó al Llagostera -17 partidos y un gol-. Al acabar la temporada el cartagenero regresa al Córdoba y en esta última campaña disputa tan sólo dos jornadas -la segunda ante el Leganés y la decimotercera frente al Huesca-, además de un partido de Copa del Rey. Así que ser marcha al Dundee escocés para jugar la Premiership desde enero. Cinco partidos en total -tres de liga y dos de SFA Cup- hacen que su temporada se haya quedado casi en blanco.