«Llegados a esta punto ya no juegan las piernas ni el físico, juega el espíritu». Con estas palabras arengó a sus jugadores Fotis Katsikaris el pasado viernes después de la derrota ante el Real Madrid por 107-103 en el primer partido del play off de cuartos de final. Y hoy, el entrenador griego del UCAM Murcia, las repetirá antes del tercer y último encuentro de la serie ante el actual campeón después de dar la campanada el domingo (91-87) y de ganar el conjunto murciano el derecho a soñar despierto con las semifinales de la Liga ACB en su primera aparición en las series finales.

El UCAM, después de asustar en los dos partidos disputados a un conjunto blanco que el domingo vio quebrada una racha de once victorias consecutivas, ya se ha ganado por derecho propio el título de equipo revelación de esta campaña. Pero llegados a este punto nadie quiere renunciar a nada. Para ello, otro partidos más, tres jugadores claves tendrán que olvidar los dolores que recorren sus cuerpos. El escolta brasileño Vítor Benite, cuestionado en algunas fases del curso, está jugando con un edema en los isquiotibiales; Nemanja Radovic sufrió una contractura fuerte de la que aún no se ha recuperado; y Vítor Faverani tendrá que volver a ser infiltrado por los problemas que le está dando el tobillo del que se lesionó y que forzó para estar a punto en el esprint final de la temporada, en el que el UCAM ha encadenado una racha de seis victorias en los últimos siete encuentros.

Con Facundo Campazzo desarrollando su mejor baloncesto desde que llegó a Murcia, Carlos Cabezas aportando la experiencia en finales comprometidos y ese espíritu batallador que ha contagiado Fotis Katsikaris a este equipo -al inicio de la temporada, en una entrevista a LA OPINIÓN, afirmó que «nos vamos a divertir» y ha cumplido con su vaticinio-, el UCAM ya ha advertido que nadie le puede dar por muerto, que no quiere despertar de ese sueño en el que se ha instalado. De hecho, está muy vivo. No tiene la presión del Real Madrid porque su curso ya lo ha saldado con una matrícula de honor, pero los blancos sí tienen la experiencia que le falta a muchos jugadores del plantel -solo cuatro saben lo que es disputar un play off- en estas situaciones. En definitiva, un equipo acostumbrado a jugar finales y ganar títulos que tiene la Espada de Damocles sobre su cabeza, contra otro que no tiene nada que perder y que tiene la oportunidad de seguir haciendo historia, como ya hizo con el Bilbao el entrenador del UCAM, cuando eliminó en semifinales al Madrid.

El equipo murciano ha llevado al límite en su juego al madridista en los dos encuentros disputados. Los blancos, en el choque en Murcia, presentaron un pobre 16 por ciento de acierto en el triple (3 de 19) y sufrieron 13 pérdidas de balón. Y es que la defensa de los universitarios, unida a su gran acierto en el tiro, ha roto el desequilibrio presupuestario entre ambas plantillas. Ahora falta saber la respuesta que tendrá un equipo que disputa esta noche su cuarto partido en los últimos diez días, un ritmo al que no está habituado.

Asimismo, la ACB hizo públicos ayer los horarios de las semifinales. En caso de ganar hoy el UCAM, el próximo jueves visitará al Valencia, frente al que también jugará el sábado. El tercer y cuarto encuentro, que se jugarían en Murcia, serían el martes 7 y el jueves 9.