Ahora que el FC Cartagena anda dándole vueltas a qué delantero o delanteros conseguirá cazar en este encarnizado mercado de verano, echamos la vista atrás para observar que en la historia del conjunto albinegro han sido muchos y variopintos los delanteros que aterrizaron en el conjunto cartagenerista para triunfar y que se han convertido con el tiempo en simples anécdotas, jugadores que no dejaron huella y que su aportación fue tan insignificante que tampoco les valió para renovar sus contratos otra campaña más. Demuestra esta leve trayectoria en el FC Cartagena que a la Segunda División B no es nada fácil de cogerle el aire, porque las premisas en el juego son, probablemente, contrapuestas al modelo o al estilo de los jugadores que llegan desde el otro lado del Atlántico.

Decía hace unos días el presidente del FC Cartagena que el fichaje de Fede Laens no había sido un experimento, que su contratación llegó porque hubo un trabajo de estudio detrás del departamento que se dedica a sondear el mercado de jugadores, tanto nacionales como extranjeros, de la entidad albinegra. Lo cierto es que, experimento o no, el uruguayo ha sido un auténtico ´bluff´ esta temporada. Ha pasado sin pena ni gloria, con unos números muy discretos, que lo hacen susceptible de volver a su país para ver si allí tiene algo más de suerte.

Independientemente de que el departamento del que habla Paco Belmonte hiciera bien o no su trabajo, lo cierto es que no solo Fede Laens ha salido por la puerta de atrás en cuanto a trayectoria se refiere, sino que la gran parte de los que aterrizaron como ´figuras´ -algunas más exóticas que otra cosa- han quedado en el más absoluto de los olvidos de la afición albinegra y habría que concentrarse un poco para recordarlos, probablemente por los apodos rimbombantes que tenían o lo que decían sus entrenadores de ellos, ya que ni por goles ni por carácter o juego se quedarán en la retina de nadie.

Argentinos y uruguayos han sido habituales en las plantillas albinegras desde que el equipo nacía a mediados de los años noventa en Cartagena. Desde Walter Pico hasta Fede Laens han sido hasta diez los atacantes que han pasado por la entidad en los últimos dieciséis años y en ninguna de ellas destacaron por ser los máximos anotadores aquella temporada o incluso por tener un lugar fijo en el once de inicio.

Es más, hay hasta cuatro de esos diez delanteros sudamericanos que se marcharon de Cartagena sin haber anotado ni un solo gol -Walter Pico, Zanello, el ´Loco´ Islas, el ´lobo´ Vigil- en competición liguera, lo que da síntomas del nivel que tenían ellos y también aquellos que los ficharon.

El jugador que más tantos conseguía vistiendo la elástica albinegra fue Addison, un jugador brasileño que militó en el equipo cartagenerista el año del ascenso. No es un dato irrelevante el hecho de que el atacante cuando llegó en la campaña 2008/2009 al equipo albinegro había militado en las dos anteriores en la Cultural Leonesa, también en Segunda B, con 18 goles en dos campañas, lo que demuestra que la experiencia en esta división se convirtió en fundamental para hacer un magnífico año, al igual que el resto de sus compañeros de ascenso.