Las metas no siempre se consiguen al primer intento. Así sucede en la vida cotidiana y también en el deporte, donde lo más habitual es probar fortuna en numerosas ocasiones antes de agarrar la gloria con las dos manos. Uno de los ejemplos más gráficos de este razonamiento lo protagonizan las jugadoras del UCAM Murcia de fútbol sala, que ayer convirtieron en realidad un objetivo por el que habían suspirado los últimos cinco años.

Atrás quedó todo un lustro en el que el buen trabajo realizado por la plantilla no terminó de dar los frutos deseados. Una intensa búsqueda que tocó a su fin de la mejor manera posible: ante la mirada de su afición y con una dosis de épica que multiplicó el valor de la gesta, que finalmente llegó después de remontar un gol en contra.

El empate sin goles del choque de ida contra el Unami obligó a la escuadra local a mostrar su mejor versión desde el principio. Y eso es precisamente lo que sucedió, pero el dominio inicial que ejerció sobre su oponente no se tradujo en goles debido a su falta de acierto, circunstancia que aprovecharon las visitantes para lograr el 0-1, por medio de Cristina de la Fuente, a los 15 minutos de juego. De ahí al tiempo de descanso, su adversario supo aguantar las acometidas para mantener su renta.

El arranque de la segunda mitad trajo consigo la respuesta del equipo universitario, que empató gracias a Pepa, que no perdonó tras recibir un pase de Noe. El 1-1 elevó la moral de las jugadoras murcianas, que se hicieron con el control de la situación. Solo faltaba la rúbrica en forma de gol para adelantarse en el marcador. Éste llegó a cuatro minutos de la conclusión del encuentro, momento en el que una buena triangulación del equipo habilitó a Noelia para anotar el 2-1. Un tanto que devolvió al UCAM Murcia a la máxima categoría cinco años después.