El Real Murcia de José Luis Acciari se la juega al todo o nada esta tarde a las seis contra el Toledo en Nueva Condomina, algo que debería ser una buena noticia, lo de jugar arropado como local, salvo para un conjunto grana que acumula seis citas seguidas sin ser capaz de darle una alegría a sus seguidores. Por eso, si el conjunto murcianista quiere pasar a la segunda ronda de la fase de ascenso a Segunda División, el empate a cero de hace siete días en el Salto del Caballo, obliga a los jugadores que dirige el preparador argentino a tener que ganar como sea al conjunto toledano, ya que de lo contrario la temporada se pondría en tela de juicio con la decisión de prescindir de José Manuel Aira como técnico después de perder el liderato, pero sin tener en consideración, primero, que faltaba una semana para comenzar el play off de ascenso, y segundo, que la plantilla confeccionada por el entrenador Aira había sido capaz de salvaguardar el primer puesto del Grupo IV durante 21 jornadas consecutivas.

Por si fuera poco, las impresiones del partido disputado hace siete días nadie quiere volver a recordarlas, ya que en el nuevo equipo de Acciari imperó el conservadurismo y los noventa minutos apenas depararon una ocasión realmente clara para cada equipo. Quizá lo más sorprendete en la figura de Acciari es que, aunque asume muchos riesgos, está mostrando mucha personalidad en un momento crucial que también podría catapultarlo a él de manera récord a la Segunda División en apenas una temporada en los banquillos.

Hasta tres jugadores que eran muy de la confianza de Aira han desaparecido de un plumazo del equipo titular y Acciari apostó en la ida por un trivote formado por Guilló, Armando y Chavero que no generó ni la sombra de lo que puede desarrollar esta plantilla. También parece que Acciari, al menos en los dos partidos que lleva como máximo responsable del banquillo grana, está decidido a apostar por la zurda de Sergio García en el extremo izquierdo, toda vez que el canterano Isi, quien fue su compañero el curso pasado militando en el Grupo I de la Segunda B, ha irrumpido en el once titular tras una temporada en la que Aira lo ha mantenido un poco en un segundo plano. El ciezano ha perdido cierta chispa respecto al curso anterior y Acciari parece convencido de que puede ser clave en esta tramo del campeonato.

Tanta maniobra ha propiciado otra curiosidad, que el equipo lleve dos partidos seguidos sin Azkorra, lesionado, ni Carlos Álvarez, en el banquillo, con un delantero sobre el campo, ya que Acciari ha apostado por darle a Germán este papel, cuando el canario ha ofrecido su mejor versión interviniendo por la banda derecha.

En el Toledo ya se vio en la ida que el empate a cero no era ni mucho menos un mal resultado para ellos, que podrían poner al Murcia contra las cuerdas en caso de marcar un tanto en el coliseo grana. De lo contrario, al Murcia le basta con ganar para meterse en la siguiente ronda y conocer el martes quién sería su siguiente rival.

Nadie puede saber si Acciari piensa darle un giro de 360 grados a la alineación o si ha decidido apostar por su idea para jugársela en uno de los partidos más cruciales del curso, hasta el punto de que los granas pueden terminar esta tarde su participación en el campeonato si no son capaces de eliminar al Toledo. Con la baja de Williams y del técnico Onésimo, quien fue expulsado en la ida, el Toledo tratará de amargarle la fiesta al Murcia.